Mientras en muchos países las personas padecen hambre y desnutrición, la ONU cuantifica en 931 millones de toneladas el desperdicio de alimentos a nivel mundial. Este derroche equivale a un tercio de la comida producida en el mundo y tiene graves consecuencias económicas, sociales y sobre todo, medioambientales.
Combatirlo es uno de los grandes retos de la sociedad actual, que cada vez siente más preocupación por el consumo responsable, gracias, en parte, a la concienciación que ha traído la pandemia. Aquí las empresas tienen un importantísimo papel y Danone ha trabajado durante tres años para desarrollar unos fermentos de sus yogures mucho más robustos, y así poder cambiar la fecha de caducidad de todos sus productos por fecha de consumo preferente, lo cual hoy, ya es una realidad.
Un futuro sin fecha de caducidad
Así lo ha confirmado el presidente de Danone España, Paolo Tafuri, en el encuentro “Por un futuro sin fecha de caducidad”, en el que la marca ha presentado desde su centro de I+D, el nuevo etiquetado de los yogures. Para Tafuri, este cambio ayuda al consumidor a comprar y consumir de una manera diferente, “mucho más responsable con el medio ambiente”.
“De hecho, el número de consumidores que nos hacían llegar sus dudas sobre la fecha de caducidad de los yogures ha aumentado mucho durante la pandemia. Con este cambio, damos un paso más en nuestra estrategia de compromiso con el medio ambiente”, ha explicado Tafuri.
'Mira, Huele, Prueba'
El proyecto se ha llevado en colaboración con Too Good To Go, un movimiento social que lleva desde 2016 luchando contra el desperdicio de alimentos y que ha acabado materializándose en una app para conectar establecimientos con excedentes diarios de comida con personas dispuestas a salvarlos a cambio de precios reducidos.
De este modo, Too Goog to Go ha creado el distintivo 'Mira, Huele, Prueba', una nueva etiqueta que se incorpora solo en los envases de los alimentos con fecha de consumo preferente para animar a los consumidores a utilizar sus sentidos antes de tirar un alimento. “Gestionar este problema del desperdicio es muy complejo : la gente tira productos a la basura cuando en realidad están bien, por no tener la información clara. Ahora, con un socio como Danone podemos llevar la pedagogía mucho más allá” ,ha añadido la responsable de proyectos de sensibilización de Too Good To Go, Helena Calvo.
Mayor durabilidad
Por su parte, la directora de asuntos públicos de Danone España y Portugal, Laia Mas, ha destacado la importancia de todo el trabajo desarrollado por el centro de I+D de Danone. “No se trata de un simple cambio de etiquetaje, el proyecto ha necesitado de un equipo de 45 personas y 1000 ensayos anuales durante tres años para poder desarrollar unos fermentos lo suficientemente robustos que permitan una mayor durabilidad del yogur” ha señalado Mas.
Esta mayor durabilidad aparece en el packaging como fecha de consumo preferente, a partir de la cual, el producto se puede seguir consumiendo ya que “es completamente seguro”, aunque, según ha indicado Mas, puede experimentar cambios en su sabor o en su textura. “Con este tipo de fermentos, se contribuye enormemente a luchar contra el desperdicio alimentario”, ha explicado Laia Mas.
Actores de toda la cadena alimentaria
En el encuentro también ha participado el vicepresidente de ventas de la división de lácteos y productos de origen vegetal de Danone España y Portugal, Cédric Pantaleón, que ha asegurado que para finales de 2020 la compañía ya habrá implementado la fecha de consumo preferente en el 80% de sus productos: Activia, Danone y Danonino.
"Somos actores de toda la cadena alimentaria, también trabajamos con el distribuidor para reducir el impacto y participamos en todo el proceso desde la producción, la distribución y los hábitos del consumidor", ha señalado Pantaleón.
Un cambio necesario en un momento excepcional
Según la Comisión Europea, el etiquetado de los alimentos es el responsable del 10% de toda la comida que se desperdicia en la Unión Europea. La fecha de consumo preferente indica el momento hasta el cual el alimento conserva la calidad prevista, una vez sobrepasada esta fecha, aunque pueda haber cambios de sabor, olor o, textura, el alimento sigue siendo seguro para su consumo siempre que esté en buenas condiciones de conservación y mantenga su envase en buen estado.
La fecha de caducidad, en cambio hace referencia a la seguridad del alimento, por lo que no se debería consumir nada caducado, independientemente de su estado o conservación.