Gupo Avintia defiende que su sistema de construcción industrializada, Ávit-A, reduce en un 60% los residuos que se generan en los procesos de construcción tradicional. Al mismo tiempo disminuye sus ineficiencias mediante el recorte de costes, plazos, siniestralidad laboral, generación de residuos e impacto en el medioambiente.
"La construcción industrializada es el futuro hacia el que evoluciona el sector ", afirma el director general de Avintia Industrial, José Ignacio Esteban. Producir justo lo que se necesita, en el momento oportuno, cuidando los estándares de calidad y sin desperdiciar recursos son algunas de las claves hacia las que evoluciona el sector constructor. Por ello, el objetivo de Ávit-A es lograr que cerca del 100% de los elementos del proyecto constructivo sean industrializados; es decir, lleguen a la obra listos para ser ensamblados o vengan integrados en la estructura de fábrica, sumandp a su ecosistema de 'partners' a los principales actores del sector.
Trabajo colaborativo
De esta forma, junto con esos socios, el proceso abarca todos los elementos que forman el inmueble, desde la estructura hasta los dispositivos electrónicos inteligentes para el Internet de las Cosas (IoT). Sin olvidar aspectos relevantes como acometidas, aislamientos, acabados, cerramientos, sanitarios, sistemas de aireación, climatización, protección contra incendios o control de accesos, entre otros. Entre las firmas con las que la compañía ha establecido alianzas están Saint Gobain, Schneider Electric, Kömmerling, Wallex, Daikin, Orona, LG, Baxi, Jacob Delafon, Aclimar/A360, Soler & Palau, Sika, Aldes, Gerflor, RIB e ILOQ.
Esta fórmula de trabajo colaborativo elimina las ineficiencias del sistema tradicional al estar digitalizado todo el sistema y concentrarse en fábrica un alto porcentaje del proceso constructivo. "La planificación y la estandarización de los procesos bajo la metodología industrial, no solo reduce en un 30% los plazos de entrega, sino que trae consigo una eficiencia enorme", señala Esteban.
Economía circular
En la obra tradicional, más del 50% de los residuos son cerámicos (provenientes de ladrillos y azulejos), mientras que en la construcción industrializada, al no generar gran parte de estos desperdicios y gestionar su reutilización, se reducen en un 60% el total de residuos.
Con Ávit-A, ese material sobrante puede reincorporarse a la cadena de producción gracias a la colaboración entre los socios, dando lugar a la economía circular y disminuyendo aún más la huella de carbono de la construcción industrializada.