Los principales sindicatos del BBVA en Cataluña han expresado su indignación ante las condiciones planteadas por el banco este jueves, al iniciarse las reuniones del periodo formal de negociaciones, en un conflictivo expediente de despido colectivo que afectará en principio a 3.448 empleados en España.
Según fuentes sindicales, la propuesta recogida en el informe técnico presentado por la entidad financiera a los representantes de la plantilla incluye prejubilaciones desde los 56 años con hasta el 65% del salario anual. La dirección y las delegaciones sindicales disponen de un mes para alcanzar un acuerdo que permanece por ahora lejos de materializarse por el distanciamiento de las partes.
Indemnizaciones y prejubilaciones
La renta temporal del 65% se plantea para empleados de entre 58 y 62 años, descontando la prestación por desempleo y un abono del convenio especial a la Seguridad Social hasta los 63 años. Para el grupo de entre 56 y 57 años, la renta propuesta es del 60% del nivel retributivo hasta los 61 años, siempre que tengan una antigüedad de 15 años.
Para los mayores de 63 años que salgan del banco, la indemnización sería de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 meses, mientras que para el resto de la plantilla la indemnización es de 27 días por año trabajado, hasta un máximo de 18 mensualidades.
“Un despropósito”
La propuesta no ha sido bien recibida por CCOO, que ha tachado las condiciones de “absurdamente insuficientes, tanto por los tramos de edades como por los porcentajes de indemnización”. El sindicato reclama mejores condiciones y un mayor y más amplio tramo de edades, con total voluntariedad y sin medidas traumáticas para ningún colectivo, además de apostar por las prejubilaciones como principal vía de salida.
Por su parte, el Sindicat d’Estalvi de Catalunya asegura que “las medidas directamente son un insulto a la dignidad y a la profesionalidad de las personas trabajadoras que han hecho crecer a esta entidad”, por lo que ha animado a “aplicarlas al equipo directivo”. “Consideramos todo el planteamiento un despropósito”, señala la organización, que exige ceñirse a la voluntariedad y considera “inaceptable” que se base la afectación en criterios de rendimiento al no haberse usado un sistema de valoración “objetivo”.