El consejo de administración de Caixabank no ha tomado aún una decisión sobre el dividendo que repartirá cuando finalice la limitación impuesta por el Banco Central Europeo (BCE) aunque las perspectivas son halagüeñas para los accionistas de la entidad, recién culminada la absorción de Bankia.
El consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, se ha mostrado convencido de que el nuevo Caixabank va a ser capaz de “generar mucho capital” y de que, además, “ese capital va a ser para los accionistas, no hay un destino mejor”.
Foco en el ajuste laboral
Durante la presentación a los analistas de los resultados trimestrales de la entidad, en los que aún no han sido incluidas las magnitudes operativas de Bankia, el ejecutivo ha explicado que el principal foco en este momento está dirigido a la negociación con los sindicatos del ajuste laboral, que está previsto que culmine en el segundo trimestre “con un resultado razonable y satisfactorio para ambas partes”.
A la espera del desenlace de las conversaciones con los representantes de los trabajadores, el consejo no se ha pronunciado aún sobre la retribución al accionista, que hasta septiembre estará limitada al reparto del 15% del resultado.
Ingresos estables en 2021
La entidad también ha trasladado al mercado estimaciones para el conjunto del año, basadas en una previsión de que los ingresos core se mantendrán estables respecto a los registrados en términos proforma (con la inclusión de Bankia) en 2020, en torno a 11.450 millones de euros.
Por otro lado, la expectativa de gastos recurrentes apunta a un leve incremento del 1%; por su parte, el coste del riesgo se situará por debajo de los 50 puntos básicos, desde los 77 puntos básicos en los que cerró en 2020.
Acuerdo necesario
Sobre el proceso de ajuste laboral que está llevando a cabo el banco, Gortázar ha apuntado que el único escenario que contempla es el de alcanzar un acuerdo con los sindicatos, con los que la dirección de Caixabank iniciará en breve las negociaciones formales.
“Confío en el acuerdo porque lo necesitamos, sin acuerdo no hay avances y los acuerdos se consiguen con cesiones de ambas partes”, ha asegurado el consejero delegado de la entidad en un encuentro con los medios de comunicación, en el que ha evitado dar detalles sobre el ERE hasta que no finalicen las conversaciones.
Las críticas del Gobierno
Gortázar también ha pasado por encima de las múltiples preguntas que se le han formulado sobre las críticas vertidas por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, sobre los sueldos de los altos directivos de la banca en plena crisis y con varios procesos de recorte de empleo en marcha.
“Tenemos un respeto máximo a las opiniones del Gobierno y las críticas hay que tomarlas con deportividad”, ha apuntado Gortázar, que también se ha mostrado dispuesto a escuchar cualquier punto de vista al respecto.
En el caso de Caixabank, se da la circunstancia de que el Estado es su segundo accionista, derivada de su participación en Bankia. “Escuchamos a todos y más si son representantes de los accionistas en el consejo de administración”, ha explicado Gortázar tras asegurar que el FROB, tenedor de la participación pública en al entidad, está al tanto del proceso de ajuste laboral.