La industria de la decoración también da el paso hacia la sostenibilidad y se suma, como ya hizo la moda años atrás, a la apuesta por el uso de materiales reciclados para confeccionar nuevos muebles y textiles.
Utilizar residuos para crear productos de mayor calidad y valor que los originales. Este es el concepto que defiende Marta Foncillas, de Revolución Limo, un proyecto que se basa en el diseño y la fabricación de muebles hechos en su totalidad de plástico reciclado.
Acabado estético
Esta idea --surgida durante el confinamiento-- le ha valido a esta abogada la decoración del espacio de celebración de la Feria ARCO en su 40 aniversario. "Tenía claro que hacía falta una marca de muebles sostenibles", porque con la madera se siguen "consumiendo recursos naturales". Su intención estaba clara; poner en marcha una solución atractiva para reutilizar el material desechado con un reto: que tuvieran un acabado estético "para que el consumidor apreciara tener en su salón elementos fabricados con plástico reciclado".
El objetivo era cuidar "mucho el diseño y el acabado" y optó por diseños simples, de líneas geométricas dando protagonismo al color. Estanterías, mesas auxiliares, de comedor o plegables para espacios pequeños conquistan no solo a los que buscan hogares sostenibles.
El diseño es sostenible o no es diseño
Diseños que nacen de un equipo de arquitectos e interioristas, del que Foncillas forma parte. "Diseños que calificamos de exclusivos porque ninguno es igual, ya que las motas salen de manera diferente en cada uno de los acabados", algo que tiene que ver con el plástico utilizado, granzas que provienen de botellas, pero también de frigoríficos desechados: "Hoy, el diseño es sostenible o no es diseño".
Con la misma intención, un clásico del diseño de sillas, Andreu World, con 65 años de historia en el diseño, ha presentado nuevas piezas para favorecer la economía circular. Diseños creados con plásticos reciclados, como la butaca de la diseñadora y arquitecta Patricia Urquiola de termopolímero biodegradable y compostable de origen natural, y el tejido Circular ONE fabricado con plásticos procedentes de botellas PET y residuos textiles.
100% reciclado
Precisamente, el diseño de Urquiola ha sido galardonado recientemente con un premio Red Dot por Diseño de Producto, tras convencer a los 50 miembros del jurado de su excelencia para combinar las necesidades de un cómodo sillón para tener el menor impacto ambiental.
Pero también la firma ha desarrollado una innovadora colección de textiles de origen 100% reciclado y reciclable. Un tejido confeccionado a partir de botellas PET y de residuos textiles desechados, lo cual permite minimizar el consumo de recursos naturales.
El objetivo de la UE
Al fabricar hilo a partir de material reciclado se logra una reducción significativa del impacto medioambiental en comparación con la producción de hilo convencional. Se reduce el consumo de agua en la creación del tejido; se reduce el uso de compuestos químicos contaminantes; el uso de energía se reduce hasta en un 50% porque utilizan energía solar en el proceso, así como las emisiones de CO2. "No existe ningún concepto de basura en la naturaleza y debemos inspirarnos en él para preservarlo", han comentado desde la firma.
En el camino hacia una economía más circular, se espera que la Unión Europea recicle en 2025 el 50% de los envases de plástico que se utilizan y el 55% en 2030, es decir, el doble que lo estipulado en la normativa de 1994. Actualmente, esos envases suponen el 40% del uso del plástico y el 60% de los residuos en la Unión Europea.