El beneficio de Banco Sabadell durante el primer trimestre del año ascendió a 73 millones de euros, un 22,1% menos que en los tres primeros meses del año anterior, cuando la pandemia del coronavirus tan solo tuvo impacto en la recta final del periodo. A esta cuenta de resultados contribuyó de forma positiva la filial británica del banco, TSB, que volvió a la rentabilidad con una aportación de dos millones de euros, frente a las pérdidas de 7 millones del periodo enero-marzo de 2020.
El margen de intereses descendió un 5,4%, hasta 833 millones de euros, por el impacto de los menores tipos de interés y la venta de carteras de activos durante el año. Precisamente, las plusvalías generadas por estas operaciones explican el descenso de los ingresos por operaciones financieras (de 151 millones a 23 millones) que influyen de forma notable en la caída del beneficio trimestral.
Subida en bolsa
Las comisiones netas descendieron un 2,2% tras la venta del negocio de la gestora a la francesa Amundi, que ha reducido la cifra neta en 16 millones de euros.
La entidad señala que espera una mejora de resultados a partir del segundo trimestre, ya con su nuevo plan estratégico en marcha, que será presentado a los mercados el próximo 28 de mayo. Los inversores han recibido con optimismo los mensajes de la entidad, que sube más de un 5% en la sesión bursátil.
Solvencia estable
En términos de solvencia, Banco Sabadell mantiene una ratio CET1 fully loaded en el entorno del 12%, similar a la registrada en el periodo comprable. Mientras, su tasa de morosidad se sitúa en el 3,7%, en línea con el resto de grandes entidades del sector en España.
El coste del riesgo de crédito también muestra una significativa mejoría, al cerrar el trimestre en 69 puntos básicos, frente a los 86 puntos básicos que registraba en el mismo periodo de 2020.
Menores provisiones
Por su parte, las provisiones se redujeron algo más de un 22%, 100 millones de euros en términos absolutos, hasta 354 millones de euros, debido a los cargos registrados el año anterior por la irrupción de la pandemia del coronavirus.
El nuevo equipo directivo del banco, liderado por el consejero delegado, César González-Bueno, quien tomó hace unas semanas de manera formal el relevo de Jaume Guardiola, espera mejoras a partir del segundo trimestre tanto en el margen de intereses como en los ahorros de costes.