Repsol inició el año con beneficios tras los ajustes en la valoración de sus activos de los dos últimos ejercicios. El beneficio de la compañía ascendió a 648 millones de euros en el periodo enero-marzo frente a las pérdidas de 487 millones que registró en el mismo periodo de 2020, cuando sus cuentas también empezaron a dejar sentir los efectos del coronavirus.

En términos ajustados, es decir, sin el impacto de extraordinarios ajenos al negocio específico del grupo, Repsol logró un resultado de 471 millones de euros en el primero trimestre, un 5,4% más que en el comparable del año anterior, gracias al comportamiento de sus áreas tradicionales de exploración y producción y química.

Deuda a la baja

La compañía logró un flujo de caja operativo de 1.030 millones de euros y un flujo de caja libre de 507 millones en este periodo.

Además, la empresa dirigida por Josu Jon Imaz continúa con la reducción de su endeudamiento, que en este caso se ha visto reducido en 326 millones de euros, hasta situarse en 6.452 millones.

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