La responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, gana tiempo con su negativa a autorizar la construcción de una subsede del Museo Hermitage en Barcelona. La aprobación de la inversión ha caído del orden del día del consejo de administración del Puerto de Barcelona. El ente de gobierno estaba llamado a debatir el punto y, finalmente, no lo ha hecho.
Según han explicado fuentes conocedoras, el punto ha caído del orden del día la mañana del miércoles sin explicación previa. El trasfondo del aplazamiento del debate es el disenso que existe entre el Puerto de Barcelona, que sí quiere la inversión, y el Ayuntamiento de Barcelona, que no la quiere, y que también tiene silla en el consejo. Por lo tanto, la Administración local gana tiempo con su no al Museo Hermitage.
Aprobación frustrada
Como avanzó Metrópoli Abierta, el consejo del Puerto tenía previsto debatir hoy si autoriza la construcción de la subsede de la pinacoteca rusa o no lo hace. Cabe recordar que el Hermitage Barcelona precisa de la doble aprobación de la Autoridad Portuaria y del ayuntamiento, ya que la Administración local se reservó un derecho a veto cuando modificó el planeamiento de la zona de Nova Bocana, donde se construirá la galería.
El Puerto, que preside Mercè Conesa, apoya el desarrollo de 50 millones de euros y que firmará el prestigioso arquitecto japonés Toyo Ito. El gobierno municipal y sobre todo el socio mayoritario, BComú, la rechaza. El pasado año presentó una batería de informes que justificaban su negativa, que pivota en los posibles problemas de movilidad en el entorno de la Nova Bocana y el difícil encaje del museo en el tejido cultural de la ciudad.
Madrid, al acecho
Por el momento, no obstante, el Ayuntamiento de Barcelona no ha verbalizado de forma clara su rechazo. O, por lo menos, no lo ha puesto sobre papel. Cabe recordar que el gobierno local dijo "no" el pasado año. El Puerto presentó alegaciones. Casi un año después, el ayuntamiento no las ha respondido, jugando al máximo con los tiempos para cansar a los inversores.
Pero es que estos tienen otras opciones. Madrid ya anunció que pelearía por la franquicia del Hermitage si Barcelona la tumbaba. El ayuntamiento de la capital está "en negociaciones" con los promotores, confirmó la vicealcaldesa, Begoña Villacís, antes de las elecciones autonómicas en Cataluña el 14 de febrero. Así pues, si el Hermitage no encuentra acomodo en la Ciudad Condal, podría fugarse a la capital, como otras inversiones.