Repsol, la canadiense Enerkem y Agbar se unen para construir una planta de conversión de residuos en nuevos productos químicos en Tarragona. Esta técnica pionera permitirá transformar 400.000 toneladas de restos en 220.000 toneladas anuales de metanol, que se transformará en plásticos renovables y biocombustibles avanzados.
Los grupos capitaneados por Antoni Brufau i Àngel Simón informan de que este centro de trabajo será el "primero de la península ibérica que transformará residuos en productos de la química derivada". Se trata de "un paso más" para lograr que Repsol alcance "las emisiones netas" en 2050, un objetivo que la gestora de agua también tiene en el foco con sus propios servicios.
En 2025
Todavía no se ha definido qué inversión se destinará a este proyecto, algo que se decidirá "en el primer trimestre de 2022". Sí se prevé que la factoría entre en funcionamiento "a finales de 2025". Su construcción correrá a cargo de Repsol y Agbar, mientras que Enerkem ejercerá de "socio tecnológico clave". El proyecto facilitará la generación de sinergias con el Complejo Industrial de Repsol de la zona que, entre otros productos, fabrica polímeros de alta resistencia al impacto. El material que se usa, entre otros, en el sector de la automoción.
El director ejecutivo de Productos Químicos de Repsol, José Luis Bernal, ha señalado que la iniciativa "permite demostrar" la apuesta de la cotizada por la economía circular. Asimismo, ha hablado de reforzar el compromiso de reciclar el equivalente al 20% de su producción de poliolefinas en 2030. En cuanto a Agbar, ya tiene experiencias en este sentido como en el cierre del ciclo del agua con la ecofactoría de El Prat de Llobregat (Barcelona), con una instalación puntera en regeneración de agua.
Uso de tecnología
Para poder transformar los residuos en productos de alto valor añadido, la planta empleará una tecnología muy compleja desarrollada por la multinacional canadiense. El nuevo complejo usará la gasificación para convertir los residuos en metanol, una transformación que Enerkem ya usa en dos centros ubicados, respectivamente, en las localidades de Edmonton y Varennes (Canadá).
El consejero delegado y director financiero de Enerkem, Dominique Boies, ha celebrado la entrada de Repsol en el proyecto. "Permitirá demostrar los enormes beneficios" de esta tecnología, ha sentenciado. Indica que se trata de un proceso único en el sector que ahora se exportará más allá de sus fronteras.