El famoso aval que hizo posible la presidencia de Joan Laporta en el FC Barcelona todavía trae cola. Se firmó sobre la bocina con el Banc Sabadell gracias a la sorpresiva irrupción de Jaume Roures, con 30 millones, y de otro misterioso avalista cuya identidad todavía no ha sido desvelada, que inyectó otros 10 millones. Estos y un esfuerzo extra de directivos como Antonio Escudero y Jordi Llauradó reforzaron la ayuda prestada por los dueños de Audax Renovables SA. Una empresa líder en el sector de las energéticas que recibe una generosa aportación económica de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA): 2,5 millones de euros.
[SIGA LEYENDO LA INFORMACIÓN EN CULEMANÍA]