El colegio al que acuden los hijos de Leo Messi se ha quedado con la escuela maldita de Barcelona. La British School of Barcelona se expandirá a partir de septiembre a la antigua Stel·la, que cerró inesperadamente en 2014 tras 60 años en marcha por "problemas económicos".
Ahora, la British ha alquilado el elegante edificio situado en el número 32 de la calle de la Esperança en el barrio de La Bonanova de Barcelona. Abrirá allí la primera pata de su proyecto BSB City, su cuarto campus en Cataluña tras los que opera en Sitges y Castelldefels.
Infantil y Primaria
Como avanzó El Economista, la British School of Barcelona informó en febrero de la apertura de dos nuevos edificios en la zona alta de Barcelona ciudad. El primero de ellos, que el BSB anunció que se ubicaría en un "edificio modernista", ocupará el inmueble del antiguo Colegio Stel·la, que quebró en 2014 dejando a 54 profesores y 400 alumnos en la calle.
La villa que ocupaba, que la British School está reformando para tener lista para el próximo curso académico, acogerá ahora a unos 200 estudiantes de Educación Infantil y Primaria. Gozarán los alumnos de 750 metros de espacios interiores de aprendizaje y otros 500 metros cuadrados de zonas al aire libre. La operación para el foundation campus del BSB la ha intermediado la inmobiliaria especializada en edificios singulares Rustic Corner.
Campus educativo en la ciudad
El proyecto es la piedra fundacional del campus urbano que ultima la British, y que tendrá continuidad con la construcción del edificio principal del centro en un inmueble situado cerca de la plaza John F. Kennedy. El centro actuará como auténtico punto central de la expansión urbana del BSB, con un total de 6.600 metros cuadrados y un diseño innovador. Ofrecerá cursos de toda la etapa educativa, desde los 3 a los 18 años.
Antes de plantar esa pica en el tejido urbano de Barcelona --en la conurbación ya cuentan con las tres escuelas citadas--, el BSB ocupará una institución maldita. El Colegio Stel·la de La Bonanova cerró en julio de 2014 sin previo aviso tras un proceso de insolvencia. Quedaron sin trabajo más de 50 docentes y sin escuela unos 400 alumnos, que se manifestaron ante el centro. Tras la clausura, se rumoreó que un hospital planteaba quedarse con el activo, pero finalmente lo ha alquilado el colegio de Thiago y Mateo Messi.