Las pequeñas y medianas empresas españolas aún tienen un amplio margen de mejora en la aplicación de modelos de economía circular, que les permiten generar importantes ahorros, empleo y, además, contribuir notablemente al proceso de descarbonización de la economía. Así lo refleja un informe elaborado por la Cámara de España y Mapfre, el primero que se lleva a cabo sobre la materia.

El documento, que incluye una encuesta realizada entre más de 400 pymes, destaca que el 54% de estas empresas no conoce el modelo de economía circular, basado en la utilización de residuos, el aprovechamiento de materias primas secundarias y el reciclaje.

Conocimiento en función del tamaño

Las cifras también ponen de manifiesto que son aquellas pymes de menor tamaño las que muestran un mayor grado de desconocimiento en la materia, según ha explicado en la presentación del informe Raúl Mínguez, director del servicio de estudios de la Cámara.

También es diferente el grado de conocimiento en función del sector en el que operan las pymes. Por ejemplo, en los industriales el porcentaje medio se eleva por encima del 50%.

Aplicación de técnicas

Mínguez ha llamado la atención como hecho paradójico y positivo que, pese a no tener una elevada cultura de economía circular, la mayoría de las pymes sí pone en práctica alguna de las técnicas de estos sistemas. Entre ellas destaca la utilización de materias primas secundarias, que es común al 60% de estas empresas. En este terreno cabe destacar el papel cartón reciclado, cuyo empleo se extiende a más del 71% de las pymes. En cambio, tan sólo una de cada cuatro utiliza plástico reciclado.

Por su parte, Sara Fernández, subdirectora de medioambiente de Mapfre, ha destacado que la aplicación del modelo “nos ayuda en la sostenibilidad, en la descarbonización de la economía y en el uso eficiente de los recursos, que no son ilimitados”.

Emisiones contaminantes

Fernández ha recordado que las estimaciones de Naciones Unidas hablan de un potencial incremento de la población de 2.000 millones de habitantes en los próximos 30 años. “Si seguimos con la actual dinámica de usar, consumir y tirar, nos harían falta tres planetas Tierra para abastecer las necesidades de todo el mundo”.

También ha llamado la atención sobre el hecho de que la falta de reciclaje no sólo contribuye a dañar el medioambiente por la contaminación en sí de los residuos que no se aprovechan. “La extracción de materias primas también provoca emisiones de gases contaminantes. En la mayoría de las ocasiones, los recursos son desechados antes de que lleguen al final de su vida útil, ni siquiera agotamos en la mayoría de los casos el periodo de obsolescencia programada”.

160.000 nuevos empleos

Inmaculada Riera, directora general de la Cámara de España ha destacado el impacto que pueden tener los avances de las pymes en la economía circular, toda vez que en España “se pueden generar hasta 160.000 puestos de trabajo nuevos hasta 2030 gracias a materias como el reciclaje y la reutilización”.

En este sentido, Riera ha instado a la gran empresa, en la que los procesos de circularidad ya están muy establecidos, a actuar como tractora e impulsora de las pymes en este proceso.

A la cabeza de la UE

El hecho de que las compañías pequeñas y medianas supongan más del 95% del tejido en España también hace que sean responsables de la mayoría de los residuos que se generan en la actividad económica, en concreto, dos tercios del total (cerca de 23 millones de toneladas).

En materia de empleo, Mínguez ha destacado que España se encuentra entre los siete países de la Unión Europea que más empleo genera en términos relativos gracias a la economía circular (un 2%, tres décimas por encima de la media comunitaria). En un escenario medio, el avance de la economía circular podría suponer la creación de 83.000 nuevos empleos, según estimaciones de Eurostar que recoge el informe.