La municipalización del alcantarillado de Barcelona ha disparado las averías del servicio en los últimos años. La última de ellas, el reventón de una cañería durante las obras de desvío de un colector en el paseo Sant Joan con la avenida Diagonal, este martes.
En esta ocasión, la rotura la ha provocado Barcelona d’Infraestructures Municipals SA (Bimsa), empresa vinculada al Área de Ecología, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona como instrumento de gestión de inversiones para transformar la ciudad. El géiser urbano ha expulsado alrededor de 2.250 metros cúbicos de agua, el equivalente a una piscina olímpica, hasta que Aigües de Barcelona ha resuelto el incidente.
En época de Trias
El asunto viene de lejos. En concreto, del 2013, cuando el consistorio entonces dirigido por Xavier Trias (CiU) enterró la concesión mixta del servicio, que estaba en manos de Clabsa (participada por Agbar, con el 54,1%; FCC, el ayuntamiento y el AMB), y se lo dio a una compañía pública de nueva creación, Barcelona Cicle de l’Aigua SA (BCasa).
Clabsa se encargaba del control integral de la obra, incluyendo el redactado del proyecto constructivo y la dirección. En cambio, BCasa se limita a hacer el diseño hidráulico y delega toda responsabilidad en las empresas a las que adjudica esta obra. Así, pierde el control sobre el proceso, según las fuentes consultadas.
Más de una al día
Esto se traduce en un aumento de averías del servicio del agua causadas por terceros. Solo en 2019 (apenas hubo obras en 2020), se registró más de una al día; 587.706 euros de costes asociados.