La cervecera Damm certificó durante 2020 la huella hídrica de su fábrica en el Prat de Llobregat, tras superar el proceso de verificación realizado por Aenor siguiendo los esquemas de referencia Iso 14046 y Water Foodprint Network, según un comunicado de la empresa por el Día Mundial del Agua que se conmemorará el lunes.
Esta certificación se enmarca en la apuesta de la empresa por desarrollar su actividad alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, especialmente el número 6, que insta a garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para las personas.
Reducir el consumo de agua
Damm ha reducido un 37% el consumo de agua de todas sus factorías en la última década y ha desarrollado un proyecto de reducción de la huella hídrica en los campos de cebada gracias a la digitalización de los procesos de cultivo.
El director de Optimización de Energía y de Medio Ambiente de la empresa, Juan A. López Abadía, ha explicado que estas acciones "están destinadas a continuar reduciendo y optimizando el uso del agua" para conseguir los objetivos de reducción de la huella hídrica en la próxima década. Entre las iniciativas llevadas a cabo se encuentra la instalación de más de 300 contadoras de agua en cada una de las plantas para garantizar su uso eficiente.
Optimizar el consumo
La producción de cebada significa el 95% del consumo de agua de una cervecera, por lo que optimizar los consumos desde las fincas de regadío, junto con la minimización del consumo de agua "es esencial para conseguir una reducción de la huella hídrica".
Por eso, la empresa ha puesto énfasis en el asesoramiento y el uso de nuevas tecnologías en los campos, con lo que ha conseguido tener un control "minucioso" del consumo de agua y de las necesidades hídricas en tiempo real. Además, la empresa también ha desarrollado un programa de asesoramiento a agricultores que trabajan para Damm para conseguir una mejor eficiencia en el uso de este recurso.