La empresa catalana Wallbox, dedicada al diseño y fabricación de cargadores para coches eléctricos, invertirá nueve millones de euros en la puesta en marcha de su nueva planta de producción en la Zona Franca de Barcelona, que dará empleo a unos 400 trabajadores. El consejero delegado de Wallbox, Enric Asunción, y el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro, han firmado este lunes el contrato de arrendamiento de las instalaciones que albergarán la nueva fábrica hasta 2031.
La nueva planta ocupará una parcela de 16.800 metros cuadrados, con una nave de 11.220 metros que se adaptará a las actividades de producción, validación y almacenaje. La puesta en marcha de las líneas de producción está prevista para el último trimestre de este año, según Wallbox, que prevé duplicar su plantilla a en 2021. De este modo, alcanzará los 800 empleados, de los que una cuarta parte estarán implicados directa o indirectamente en el proceso productivo. Actualmente, Wallbox cuenta con una fábrica en Sant Andreu de la Barca, desde la que abastece a los más de 60 mercados en los que comercializa sus productos, y otra planta en China destinada en exclusiva a dar cobertura a este país.
Un sector al alza
"La nueva fábrica representa no solo un paso muy importante para el futuro de Wallbox, sino también para la industria de la automoción en España que, como en todo el mundo, camina hacia la electrificación", ha declarado el primer ejecutivo de la compañía, que ha encontrado en la Zona Franca "la infraestructura y el entorno necesarios para instalar una fábrica puntera" para seguir creciendo en el sector de la recarga eléctrica. Por su parte, Pere Navarro ha celebrado que la Zona Franca haya sido la ubicación elegida para instalar la fábrica de Wallbox, "una empresa que despunta en un sector de alto crecimiento".
Las nuevas instalaciones serán una fábrica 4.0, dotada de altos niveles de automatización, interconectada a través del internet de las cosas (IoT) y con un sistema innovador de gestión energética, que a través de la regeneración de la misma permitirá la reutilización del 75% de la energía consumida en el proceso productivo, devolviéndola a la red energética interna.
Energía fotovoltaica
Además, se prevé la instalación de paneles solares fotovoltaicos con 300 kW de potencia que aportarán la capacidad de abastecer entre el 30 y el 60% de la producción con energía solar, lo que supone el ahorro diario equivalente al consumo energético de un edificio residencial con 80 viviendas. No obstante, la previsión es que en un futuro la energía fotovoltaica se expanda y atienda hasta un 90% de la necesidad de energía para producción.