Los comerciantes se han organizado para abrir sus establecimientos el próximo sábado en una protesta para reclamar al Govern que levante el veto a la apertura del sector en los fines de semana por las restricciones vigentes contra el coronavirus. El acto reivindicativo se limita a presionar a la Generalitat y no implicará que los negocios desobedezcan las medidas establecidas, ya que no atenderán a clientes.
La iniciativa está organizada por la patronal Pimec Comerç y ha recibido el apoyo de las entidades Barcelona Comerç, Barcelona Oberta y Comertia. La convocatoria se dirige a los comerciantes de Barcelona, pero se ha extendido al resto de Cataluña por el enfado del sector con la situación actual.
Pierden un 40% de ventas
Entre los comercios de fuera de Barcelona que se han añadido a la convocatoria están los de Sitges, que han denunciado en un comunicado que “la situación económica insostenible de los negocios locales provocada por la pandemia, aún condicionada por las restricciones después de una año, se ha visto más afectada debido a la obligación de cerrar los comercios durante los fines de semana”.
Carlos Prieto, presidente de Sitges Comerç, asegura que “el hecho de no poder abrir los comercios los fines de semana durante los últimos meses ha causado un descenso del 30 o 40% de los ingresos a los establecimientos”. Por ello, los comercios del municipio que se adhieran abrirán de forma simbólica --con la persiana medio subida-- de doce del mediodía a dos de la tarde.
Indignación por el top manta
Además de reclamar que se permita la apertura los fines de semana, la asociación comercial también expresa indignación ante “la permisividad del top manta” por parte de las autoridades. Sitges Comerç reprocha que se limite el comercio “mientras que las autoridades competentes sí que permiten el funcionamiento del top manta”.
Una actividad que, según los comerciantes, “ocupa la calle de forma ilegal, no cumple ningún protocolo sanitario y realiza la venta de productos falsificados”. La entidad también ha expresado su oposición ante lo que consideran una incoherencia por parte de las autoridades a través de pancartas con mensajes críticos: “Top manta abierto, comercio cerrado”.