Las grandes compañías del sector energético están dispuestas a acaparar buena parte de las oportunidades que ofrecen los llamados fondos europeos de reconstrucción, uno de los cuyos pilares es la transición hacia la economía verde. Los más de 300 proyectos presentados por empresas como Iberdrola, Naturgy, Endesa o Repsol tienen previsto movilizar más de 65.000 millones de euros, cerca de la mitad de la cuantía total que le corresponde a España.
No obstante, esto no quiere decir que los planes presentados por las empresas vayan a absorber el 50% del dinero que prevé recibir el Estado, bien en forma de transferencias directas, bien en forma de préstamos. De la cantidad total que las empresas aspiran a movilizar, aproximadamente un 30% se corresponde con financiación proveniente de dinero público.
El largo plazo de Iberdrola
Mientras, el resto será aportado por las propias empresas, en el marco de los ambiciosos planes de inversión que han diseñado para los próximos años, y que también tienen como telón de fondo el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, proyectado y aprobado por el Gobierno, con el visto bueno de la Comisión Europea, antes de la llegada de la pandemia del coronavirus.
Iberdrola sorprendió hace una semanas al mercado con una hoja de ruta de inversiones a muy largo plazo, hasta 2030, que totalizan 150.000 millones de euros, principalmente destinadas al desarrollo de instalaciones productoras de energía renovable en todo el mundo y a la extension de las redes inteligentes.
Un 30% del programa a 2025
Durante los primeros años, parte de esa inversión tendrá su base en las posibilidades que ofrecen los fondos europeos. La compañía que preside Ignacio Galán ha puesto encina de la mesa del Gobierno cerca de 150 proyectos relacionados con segmentos como la eólica marina, la eficiencia energética y las tecnologías de almacenamiento.
El objetivo es movilizar inversiones por valor de 21.000 millones de euros, lo que equivale a cerca del 30% de lo previsto en total por la empresa con vistas a 2025, de acuerdo con el plan estratégico que dio a conocer al mercado el pasado mes de noviembre.
Endesa, al acecho
No se quedará atrás Endesa, que ha emprendido una fulgurante carrera por recuperar espacio en una carrera por la conquista de las renovables en la que el mercado había considerado tradicionalmente que la eléctrica se había quedado rezagada.
A la hora de culminar esta estrategia, impulsada desde su matriz, la italiana Enel, Endesa anunció hace aproximadamente un mes la presentación al Gobierno de un total de 110 proyectos para aspirar a recibir parte de los fondos europeos, con el objetivo de movilizar hasta 19.000 millones de euros. Entre los capítulos principales que comprende el programa de Endesa se encuentran aspectos como la transición justa, el transporte sostenible, la eficiencia energética y las redes inteligentes.
Hidrógeno verde
Tanto Iberdrola como Endesa se han volcado con el elemento que actualmente acapara buena parte de la atención del sector renovable: el hidrógeno verde.
Numerosos planes y proyectos tienen como protagonista un elemento que aspira a ser el protagonista de la futura movilidad sostenible y cuyo desarrollo se encuentra aun en fases no excesivamente avanzadas, por lo que las empresas han visto en los fondos europeos una oportunidad para completar el proceso.
Repsol y Naturgy
En este punto también está teniendo un papel destacado Repsol, muy volcada en los biocombustibles y también en el desarrollo de la generación renovable desde su histórico giro estratégico anunciado a finales de 2019, que le conducirá a ser una compañía neutra en carbono en 2050, pese a que el petróleo y el gas natural seguirán como parte fundamental de su negocio en los próximos años.
Mientras, el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha anunciado este martes a los accionistas de la compañía que pretende movilizar inversiones por hasta 14.000 millones de euros durante los siguientes ejercicios con la palanca de los fondos europeos.
Plan pendiente
Dos tercios de esta cuantía están relacionados con proyectos de generación de electricidad renovable y también de producción de gases renovables, un área en la que Naturgy ha trabajado de forma incesante durante los últimos años.
Áreas como la digitalización y la eficiencia energética serán las destinatarias del resto del programa diseñado por la compañía. Estas inversiones formarán parte de la actualización del plan estratégico que la empresa tiene pendiente presentar al mercado, aunque ha sufrido retrasos debido a la irrupción de la opa parcial del fondo IFM por el 22,7% del capital.