Tras cinco meses de huelga, la revuelta de las armillas amarillas se ha reactivado tras las elecciones catalanas. Más de 5.000 profesionales del transporte sanitario están convocados el próximo 12 de marzo para manifestarse a favor de la equiparación salarial con la red pública de ambulancias. La protesta se desarrollará frente al Parlament a las 10.30.
Los trabajadores de las ambulancias concertadas exigen al futuro Govern que constituya una mesa de negociación para homologar sus condiciones laborales con las de la plantilla del CatSalut. Cuatro rganizaciones de trabajadores --CCOO, UGT, USOC y Sindi.cat-- han unido sus fuerzas para descongelar una reclamación capital del sector.
ERC, en el punto de mira
Pese a que esta demanda fue recogida en octubre en la resolución 940/XII --aprobada por todos los grupos parlamentarios--, las conversaciones todavía no se han iniciado pese a la intensa campaña de movilizaciones de los sindicatos.
De hecho, los conductores ya realizaron en enero varias protestas frente a las sedes provinciales de ERC, como partido que ostenta el mando de la Consejería de Salud. La falta de interlocución con la Administración, sumada a la ausencia de avances en la negociación, mantienen en pie de guerra a un colectivo que se ha vuelto aún más indispensable con la pandemia.
Conflicto laboral
El fondo del conflicto se encuentra en la brecha entre los profesionales del Servei d'Emergències Mèdiques y los que operan en las subcontratas de Salud (para empresas como Ambulancias Domingo o Falck).
Las diferencias entre ambos grupos de trabajadores no solo inciden en las tablas salariales, sino en el cómputo total de horas laborales de ambos colectivos. Además, el personal del transporte sanitario solicita la revisión de las percepciones tras trece años congeladas --en 2017 se recuperaron solo parte de los recortes post-crisis--.