Las empresas del grupo Nestlé han logrado cerrar 2020 con unas ventas de 2.050 millones de euros, un 2,7% más que en 2019. El crecimiento se debe fundamentalmente a las exportaciones, ya que en España se han facturado 1.342 millones, un 0,9 % menos que el año anterior.
La actividad más afectada ha sido la orientada a la restauración: el cierre de los establecimientos por la pandemia de coronavirus, aunque la alimentación destinada a consumo en hogares se ha visto impulsada. Un impulso que, de todas formas, no llega a compensar la pérdida de ventas en el mercado doméstico.
Más café y comida para mascotas
Los productos cuya demanda ha crecido más son las bebidas de café, tabletas de chocolate, cereales de desayuno, masas refrigeradas Buitoni, platos preparados en lata de Litoral y productos de alimentación para mascotas de Purina. El año del Covid también trajo un mayor interés por los productos básicos y una menor presencialidad en el punto de venta.
La compañía estima que sus innovaciones y renovaciones atrajeron un 44% del total de la cifra de negocio. En un año “difícil”, Nestlé invirtió más de 52 millones de euros en sus diez centros en España, sobre todo para reforzar la producción, con una inyección de 45 millones, pero también en administración, ventas y tecnologías de la información.
Nuevos lanzamientos
Las líneas de negocio en las que más invirtió la marca fueron los cafés, chocolates, nutrición infantil y lácteos. De este modo, pudieron distribuirse nuevos productos como las salsas halal, producidas en Cáceres y destinadas a Oriente Medio, o la leche condensada exportada a Australia desde Pontevedra. Unos lanzamientos que han permitido propulsar los ingresos generados por las exportaciones.
La compañía vendió en 2020 un 10,4% más al exterior, con una cifra de negocio de 707 millones de euros y un volumen de mercancías un 5,5% superior. La mayoría de los productos Nestlé fabricados en España --el 57% en volumen-- fueron exportados.