Service Point Solutions (SPS) convertirá 1,1 millones de deuda a capital para financiar parte de la adquisición de Scytl, empresa barcelonesa de votaciones electrónicas, y su plataforma de procesos participativos Civiciti. Los inversores de la empresa tecnológica ya han aprobado la operación en una junta general extraordinaria de accionistas celebrada este jueves por la mañana.
La capitalización de la deuda se ha cerrado con dos acreedores, ICF y Banca March, que recibirán 2,8 millones de acciones. Queda abierta la puerta, además, a futuras ampliaciones de capital para adquirir más compañías tecnológicas, probablemente startups.
Retirada del negocio gráfico
La compra de Scytl forma parte de la nueva estrategia de Paragon, empresa de programario propietaria al 80% de Service Point, compañía que quiere orientar hacia la digitalización. Las nuevas prioridades serán los sectores de la criptografía, las votaciones electrónicas, la seguridad de datos y otras tecnologías.
Por contra, se va sacrificar todo lo que no sea digital: se elimina por ejemplo, tanto en España como en Bélgica, la tradicional línea de negocio de impresión y servicios gráficos para hacer la empresa más atractiva para los inversores tecnológicos. “No es cerrar el negocio, sino moverlo dentro del Grupo Paragon para mantener SPS como una plataforma tecnológica”, ha explicado Belinda Adams, directora financiera de Service Point, en la rueda de prensa posterior a la junta.
Estrategia de crecimiento
La intención de la compañía es escalar el negocio de votaciones electrónicas de Scytl. Según Laurent Salmon, presidente del Consejo de Service Point Solutions, los ingresos de la empresa adquirida pueden llegar a multiplicarse por diez o más: “Hablamos de 10 o 15 millones de cifra de negocio. La pregunta es cómo pasar a 100 o 200 millones, y la respuesta es con una inversión a largo plazo”.
Es por ello que la nueva estrategia se orienta a maximizar la rentabilidad a futuro. Paragon espera cerrar 2021 con 1.368 millones de facturación, más de cuatro veces los 315 millones ingresados en 2015. Pero el objetivo ha sido ampliar el margen de beneficios, con un Ebitda que ascenderá de los 15 millones (5%) hace seis años a --según los cálculos para este próximo ejercicio-- 104 millones, un 8%.