Iberdrola cerró el ejercicio 2020, uno de los más complicados de su historia reciente, con un beneficio récord de 3.610,7 millones de euros, el 4,2% por encima del registrado el año anterior. El resultado neto ajustado, es decir, sin los efectos extraordinarios, incluidos los derivados del coronavirus, se elevó un 9,2%, en línea con lo previsto en los planes de la compañía.
La energética estima el impacto del Covid-19 en su resultado neto en 238 millones de euros y en 342 millones en su resultado bruto de explotación, debido principalmente a la caída de la demanda (218 millones) y el incremento de la morosidad (124 millones).
150.000 millones de inversión hasta 2030
Las previsiones de la eléctrica pasan por cerrar 2021 con un beneficio de entre 3.700 y 3.800 millones de euros, conforme al plan estratégico a cinco años que actualmente está en desarrollo y que contempla inversiones de 75.000 millones de euros hasta 2025.
Más allá de este horizonte, Iberdrola prevé duplicar esta cifra con la vista puesta en 2030 con el objetivo de triplicar la actual capacidad instalada en energías renovables en todo el mundo, hasta 100.000 megawatios (MW), y duplicar el tamaño de las redes. Más del 90% de las inversiones en 2020 tuvieron como destino estas dos partidas.
Duplicar el beneficio en diez años
Apenas tres meses después de actualizar su plan estratégico hasta 2025, con un objetivo de alcanzar 5.000 millones de euros de beneficios en este año, Iberdrola ha fijado ya objetivos para el cierre de la década, que pretende alcanzar con resultados netos de 7.000 millones, lo que supondría casi duplicar los registrados en 2020.
Una de las palancas de crecimiento en esta estrategia será el recurso de los fondos europeos, para los que Iberdrola ha preeentado un total de 150 proyectos, con inversiones valoradas en más de 21.000 millones de euros, destinadas principalmente al desarrollo de renovables, redes inteligentes y eficiencia energética.
Inversiones récord
No obstante, si se excluyen los extraordinarios relacionados con el Covid-19 y el tipo de cambio, el Ebitda subyacente de la compañía se elevó un 8%, hasta 10.715 millones de euros.
Pese a las dificultades derivadas de la pandemia, la compañía que preside Ignacio Galán incrementó sus inversiones brutas el 13,3%, hasta los 9.245,9 millones de euros, cifra que también constituye un récord histórico. Buena parte de esta partida se destinó al desarrollo de la red de renovables den todo el mundo, que sumó 1.000 nuevos megawatios sólo en el último trimestre y más de 3.000 MW en el conjunto del año.
Un 5% más de dividendo
Iberdrola elevará además el 5% el dividendo, hasta 0,42 euros por acción, una evolución que la compañía prevé mantener para el próximo ejercicio, con un pago de 44 céntimos de euros por título.