Abengoa solicita concurso de acreedores tras perder el apoyo de la banca

Abengoa protagonizará uno de los mayores concursos de acreedores de la historia empresarial española. El consejo de administración de la compañía ha acordado solicitar esta medida ante los juzgados de lo Mercantil de Sevilla después de que los acreedores financieros renunciaran a extender de nuevo los plazos para el cierre definitivo del plan de reestructuración de la deuda.

Tras conocer esta postura, el consejo de Abengoa se ha reunido este lunes de urgencia para tomar una decisión definitiva, toda vez que a finales de la pasada semana vencieron los plazos para alcanzar un acuerdo con los acreedores contemplado en el esquema de protección del preconcurso de acreedores (el antiguo artículo 5 bis de la Ley Concursal, actualmente recogido en el artículo 583 del texto refundido de dicha norma).

Fin de las prórrogas

El órgano ejecutivo de Abengoa ha tomado conciencia de la decisión de los acreedores, que hasta ahora habían dado aire a la compañía con sucesivos ‘waivers’, a la espera de que la compañía lograra los apoyos necesarios para seguir adelante y poder cerrar el acuerdo de reestructuración.

El análisis de la situación ha llevado al consejo a la decisión de solicitar del concurso al entender que es la medida más adecuada para salvaguardar los intereses tanto de Abengoa como de los acreedores.

Viabilidad de las filiales

En los últimos días, la empresa ha trabajado en búsqueda de posibles alternativas ante la negativa de la Junta de Andalucía a la aportación de un rescate de 20 millones de euros para contribuir a la viabilidad hasta que pudiera ejecutarse el acuerdo de reestructuración

El consejo de administración ha expresado en la comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del concurso de acreedores que seguirá trabajando para tratar de asegurar la viabilidad de las filiales.

Un pasivo de 20.000 millones

Las últimas cuentas presentadas por Abengoa, correspondientes a 2019, reflejan unos fondos propios negativos superiores a los 4.900 millones de euros y una deuda por encima de los 20.000 millones de euros. En principio, el concurso afecta a la sociedad matriz.

Abengoa se encuentra en situación preconcursal desde 2015.