El consejo de administración de Acciona ha dado luz verde a la salida a bolsa de su filial de energía, integrada en su totalidad por activos renovables, que pretende tener lista en el transcurso del presente ejercicio, siempre que las condiciones del mercado lo permitan.
Los objetivos que persigue el grupo controlado por la familia Entrecanales con esta operación redundan en dar una mayor visibilidad a su negocio energético, el principal para la compañía, además de reducir costes y reforzar su balance.
Duplicar la capacidad
En cualquier caso, Acciona mantendrá una participación mayoritaria en la filial, de la que tiene previsto colocar, al menos, un 25%, según se recoge en una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El perímetro de la futura cotizada incluirá todos los activos energéticos del grupo, a excepción del fabricante nórdico de aerogeneradores Nordex.
El plan de negocio de Acciona Energía pasa por duplicar su actual capacidad en los próximos cinco años, hasta el entorno de los 20 gigawatios. El desarrollo de esta hoja de ruta permitirá, además, equilibrar algo más la cartera de la compañía, en la que ahora la energía eólica tiene un peso cercano al 80%, sobre todo para dar un mayor protagonismo a la pujante fotovoltaica, de tal forma que en 2025 aporte en torno a un 30% de la capacidad instalada.
Momento óptimo
De esta forma, Acciona pretende aprovechar el notable apetito inversor por las renovables, con varias operaciones de salto al parqué previstas para los próximos meses, entre las que podría estar incluso la del negocio de bajas emisiones de Repsol, si finalmente opta por ponerlo en valor a través de una OPV.
En 2020, la división de energía de Acciona registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 870 millones de euros. Si se tienen en cuenta los multiplicadores a los que cotizan en la actualidad las empresas del sector, la compañía podría obtener en torno a 3.500 millones de euros por la operación.
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