Comerciantes y restauradores concesionarios de locales en aeropuertos han acusado a Aena de romper los acuerdos y las negociaciones sobre la reducción de alquileres. Los arrendatarios acusan al gestor de acogerse "inesperadamente" al real decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 28 de diciembre.
En un comunicado emitido este miércoles, los arrendatarios se han mostrado "totalmente indignados" y han reclamado tanto al Govern como al Gobierno central que intervengan en el conflicto. Entre los firmantes figuran ABCcat, Apartur, Barcelona Oberta, las cámaras de Barcelona, Girona y Reus, Comertia y el Gremi de Restauració de Barcelona.
"Posición de dominio"
Según el documento, Aena ha abusado "de su posición de dominio". Los comerciantes han detallado que el gestor ofreció el pasado marzo, con el inicio del estado de alarma, dos opciones que pasaban por el mantenimiento de las tasas de esfuerzo de los alquileres sobre las ventas obtenidas en 2019 o en la caída del número de pasajeros durante 2020 y 2021. Esta propuesta es considerada como "razonable" por parte de los afectados, que ahora denuncian que Aena envió una carta a finales de enero en la que informaba de que se acogía al decreto del Gobierno y "rompiendo 'de facto' cualquier negociación".
"Esto supone que el importe de las rentas facturadas pueden significar hasta siete veces más el nivel de ventas", estiman, algo que se agrava ante la caída de hasta el 90% de los viajeros y las previsiones de no recuperar los niveles anteriores a la pandemia hasta 2024.
El 40% de los negocios han aceptado
Desde Aena han detallado que la empresa debe acogerse al marco normativo vigente y que, a pesar de entender la situación, esto no significa que asuma "totalmente las consecuencias de la situación en las cuentas de Aena". Además, han apuntado que el 40% de los operadores han aceptado las condiciones de dicha norma, mientras que el 51% lo ha rechazado y el resto aún lo está valorando.
Según la compañía, la rebaja actual del 50% de la renta y del 100% durante el estado de alarma de primavera son "una muestra de predisposición y buena voluntad de no trasladar el grueso de la situación a las empresas", aunque tampoco lo asuma Aena en su totalidad.