José Ignacio Goirigolzarri no contará con buena parte de sus directivos de máxima confianza en Bankia cuando comience la nueva etapa de la entidad, absorbida por Caixabank. El que será presidente con poderes ejecutivos del nuevo banco ha conocido la renuncia a seguir adelante tras la fusión de José Sevilla, su mano derecha y consejero delegado de Bankia, así como de otros tres miembros de la alta dirección: Antonio Ortega, Miguel Crespo y Amalia Blanco.
El papel de Sevilla en el nuevo Caixabank siempre ha sido la gran incógnita de la operación, desde que fue aprobada por los consejos de ambas entidades. Por entonces, se dieron a conocer los destinos de Goirigolzarri y del consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar (que mantendrá el cargo en la entidad resultante), así como de Jordi Gual, que dejaría la presidencia y el banco.
Encaje fallido
Sevilla, que no estaba incluido en la composición del consejo de administración del nuevo Caixabank, que también se desveló por entonces, quedaba en principio en un limbo del que pareció ser rescatado en un primer momento, cuando Goirigolzarri señaló públicamente que tendría un papel muy relevante en el que será el mayor banco de España, aunque aún estaba por determinar.
Sin embargo, finalmente no ha sido posible determinar su encaje en la primera línea directiva del nuevo banco, que el consejo de Bankia ha conocido este martes y el de Caixabank hará lo propio el próximo jueves.
De la mano de Goirigolzarri
Tanto Ortega como José Sevilla se incorporaron a Bankia de la mano de Goirigolzarri, cuando el ejecutivo vasco sustituyó a mediados de 2011 a Rodrigo Rato como presidente de la entidad. De hecho, con ambos había coincidido en su etapa en el BBVA.
Sevilla se incorporó ya como consejero delegado y ha pilotado las dos grandes operaciones corporativas que ha llevado a cabo la entidad desde entonces: la adquisición de BMN y la fusión con Caixabank. Anteriormente, había trabajado en banca de inversión, tanto en Merryl Lynch como en FG Inversiones, la firma que fundó el que fuera después presidente del BBVA Francisco González.
Experiencia conjunta en BBVA
Mientras, Ortega desarrolló gran parte de su carrera en BBVA, donde formó parte de los consejos de filiales como BBVA Bancomer y BBVA Continental; también fue director general de Recursos Humanso y Calidad del banco, de cuyo consejo de dirección fue miembro.
En Bankia aterrizó de la mano de Goirigolzarri, ya como director general de Personas, Medios y Tecnología. Dos años después fue nombrado consejero ejecutivo del banco.
Por su parte, Amalia Blanco ha sido la encargada de la Dirección de Comunicación de Bankia desde la llegada a la presidencia del ejecutivo vasco.
Adentrada en el ámbito de la producción audiovisual con negocios propios, Blanco había ocupado anteriormente el cargo en compañías también incluidas en el Ibex 35 como Ferrovial y Gamesa (antes de ls fusión con Siemens).
Miguel Crespo es el único de la guardia pretoriana de Goirigolzarri que ya estaba en el banco con anterioridad a su llegada a la presidencia. Crespo había sido incorporado poco antes por Rato como secretario general del consejo de administración.
Anteriormente había trabajado como asesor del Ministerio de Economía cuando fue dirigido por Rato; también fue subsecretario de Estado de Economía y miembro de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos.