El mes de marzo del 2020 cambió la situación de numerosas empresas. Tras el cierre y confinamiento de varias semanas, el verano pareció adaptarse a la nueva normalidad sin numerosos problemas. Los bares volvieron a abrirse, las familias realizaron escapadas y los comercios ofrecieron descuentos para incentivar a los consumidores.

Sin embargo, del lado de las empresas la situación había dado un vuelco. Abrir al público implicaba asumir una serie de riesgos para los que muchos no estaban preparados. Por ello, las empresas comenzaron a ofrecer una serie de materiales imprescindibles para proteger a los trabajadores del Covid-19. Y es que, como sabemos, la protección y la limpieza son el mejor mecanismo para combatir el virus.

EPI

Los EPI o equipos de protección individual se han convertido en el uniforme de numerosos trabajadores. Se trata de unos trajes que han pasado unos rígidos controles de seguridad y que, por ello, constan de los mecanismos necesarios para proteger a los trabajadores ante ciertas amenazas, como los virus o bacterias.

Los EPI se componen de diversas piezas que protegen todo el cuerpo: mono para el torso y las piernas, botas, protección del rostro, guantes... No obstante, el EPI por sí solo no protege del virus. Este mecanismo debe combinarse con otros instrumentos o acciones encaminadas a la limpieza del establecimiento.

Mascarilla

El hecho de que la mascarilla sea obligatoria en la mayoría de los países afectados por Covid no es casualidad. Se ha demostrado que su uso protege a otros usuarios de contraer el virus por vía oral.

Dependiendo de las condiciones de los trabajadores, las empresas han optado por la incorporación de mascarillas diversas. Entre ellas, las más demandadas son las quirúrgicas (con las que protegemos a los demás) o las de alta eficacia (con las que protegemos y nos protegemos al mismo tiempo).

Bolsas hidrosolubles

Desgraciadamente, la protección de un comercio no solo pasa por garantizar la seguridad del trabajador. Como sabemos, el coronavirus es capaz de sobrevivir en ciertas superficies, por lo que no sirve de nada utilizar trajes o mascarillas si las superficies son un foco de contagio.

En este sentido, las bolsas hidrosolubles se han convertido en uno de los materiales más demandados por las empresas. En líneas generales, son bolsas fabricadas con plásticos solubles en el agua. Por lo tanto, cualquier material o prenda que se introduzca dentro no debe manipularse de nuevo, sino que, por el contrario, se introduce en la lavadora directamente. Todo ello minimiza el contacto directo entre una prenda manipulada y las personas implicadas en el proceso.

Gel higienizante

Dado que el Covid sobrevive en ciertas superficies, es preciso que los trabajadores mantengan una higiene estricta.

Así, los geles de manos se han convertido en los grandes aliados para luchar contra el Covid, ya que el jabón destruye al virus antes de que este entre en contacto con el organismo.

Desinfectantes de superficies

Como hemos mencionado anteriormente, las superficies contaminadas pueden convertirse en un foco de coronavirus si no se desinfectan de manera adecuada.

En esta línea, numerosas empresas de artículos de limpieza han ofrecido packs con productos muy potentes para limpiar diversas superficies. La idea es intentar mantener el establecimiento lo más limpio posible para, de ese modo, minimizar los riesgos y proteger nuestro negocio.

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