Las ventas de Seat cayeron un 24,8% durante en el pasado mes de enero, hasta las 37.100 matriculaciones, frente a las 49.400 unidades que se entregaron en el mismo mes de 2020.
En un comunicado emitido este viernes, la compañía ha atribuido los resultados al impacto de las restricciones a la movilidad y la falta de suministro de componentes. De hecho, la compañía ha acordado un ERTE sobre 550 empleados por este motivo que estará activo hasta el próximo junio.
Impulso de Cupra
Las ventas se ha resentido en los tres principales mercados de Seat. En España bajó un 51%, mientras que Alemania cayó un 31% y el Reino Unido, un 40%. A pesar de ello, la firma incrementó su cuota de mercado en Europa, gracias al "destacable" desarrollo de la marca Cupra, que alcanzó su volumen más alto de la historia, con casi 4.000 coches, un 88% más, gracias a la llegada del nuevo Formentor.
Además, desde Seat han asegurado que las órdenes de producción se mantienen en niveles superiores al arranque del año pasado, antes del inicio de la pandemia. La compañía confía en una "clara recuperación" de las ventas en a segunda parte del año, una vez se supere la etapa "más difícil" de la crisis sanitaria y acaben las restricciones de movilidad.