El episodio de volatilidad descontrolada de un valor en Wall Street, la minorista de videojuegos Gamestop, ha sacudido los mercados bursátiles mundiales y ha vuelto a poner en el foco a los fondos especulativos, en este caso los grandes perdedores de esta peculiar historia. Entre ellos se encuentra Citadel, uno de los referentes de la industria de los hedge funds, y notablemente activo en valores de la bolsa española como Audax y Banco Sabadell.
Citadel no se ha visto directamente involucrado en la guerra de Gamestop, pero sí ha tenido que salir en auxilio de su socio Melvin Capital, uno de los fondos atrapados con una posición corta en la locura alcista del valor. En medios financieros estadounidenses se habla de una inyección próxima a los 2.800 millones de dólares (algo más de 2.300 millones de euros, al cambio actual).
Un clásico de la bolsa
Se trata de un actor relevante en la potentísima industria norteamericana de los hedge funds. En España lleva activo durante los últimos años y su último movimiento destacado ha sido la posición en corto que ha aflorado en el capital de Banco Sabadell, uno de los valores más penalizados de la bolsa española en 2020, año que el Ibex 35 ha terminado con el peor desempeño entre los grandes índices mundiales.
De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Citadel acumula una posición corta sobre casi el 2% de la entidad financiera. No es la primera vez que Citadel actúa contra la banca española. En su día, fue de los más activos en el ataque especulativo contra Banco Popular, poco antes de que cayera definitivamente en desgracia.
El acoso a DIA
Los fondos especulativos llegaron a controlar algo más del 10% de la entidad que presidía Ángel Ron y que terminó sus días en el mecanismo de resolución y posteriormente adquirido por el Santander al simbólico precio de un euro.
Si se habla de posiciones cortas en cotizadas con problemas, la distribuidora DIA es un ejemplo paradigmático en el que Citadel también fue un gran protagonista. Las posiciones cortas llegaron a copar algo más del 15% de la compañía mientras atravesaba su situación más delicada, al borde de una quiebra que, finalmente, pudo salvar su accionista mayoritario, Mikhail Fridman, a base de inyecciones de capital.
Constructoras y energéticas
Citadel actuó también en su momento contra el sector constructor, cuando su situación era más que delicada en la segunda fase de la anterior crisis. Los ataques de las posiciones cortas se cebaron en valores como Sacyr, ACS y OHL.
En las últimas semanas, las posiciones bajistas en la bolsa española parecen haberse centrado en el ámbito de las compañías de energías renovables que, al contrario de lo sucedido con la banca, han tenido un comportamiento muy positivo durante el pasado año.
Cambio de la CNMV
Entre ellas sobresale Audax, con destacadas posiciones cortas por algo más de un 5% del capital. De nuevo en este caso, Citadel está entre los más destacados. Solaria, incluida en el Ibex 35 en la última revisión de la composición del índice selectivo, también está sufriendo el acoso de fondos especulativos.
Desde finales de 2018, la CNMV no hace público el registro de posiciones cortas acumuladas, con lo que solo es posible conocer los movimientos de aquellos fondos que toman más de un 0,5% del capital de una compañía cotizada.
La clave de las prestadas
Otra referencia que también permitía saber hasta qué punto los valores están bajo la presión de los fondos especulativos es la estadística del préstamo de valores, toda vez que daba a conocer qué porcentaje del capital de una empresa había sido prestado, práctica empleada por los hedge funds para abrir una posición corta.
Las cifras aparecían en el boletín de cotización diario que publica Bolsas y Mercados Españoles (BME), pero también fueron eliminadas.