Telefónica ha cerrado la emisión del primer bono híbrido sostenible de la compañía y del sector de las telecomunicaciones. Según ha notificado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la operación, de 1.000 millones de euros, se ha completado este miércoles “con éxito”.
El grupo expande así su apuesta por financiar proyectos sociales en España, Alemania y Brasil, mientras que continúa la estrategia ambiental iniciada con los bonos verdes lanzados al mercado en 2019 y 2020. Además, la corporación ha anunciado en paralelo una oferta de recompra de un bono híbrido, que se inicia este miércoles y que se cerrará el 15 de febrero.
Demanda de más de 7.000 millones
El bono ha sido acogido con una "muy buena recepción por parte de los inversores internacionales", con una participación de más de 500, según ha explicado Telefónica. Un interés por parte del mercado que ha permitido llegar a una demanda máxima superior a los 7.000 millones de euros.
La fecha de rescate está fijada de aquí a 8,25 años, mientras que el cupón será del 2,376%, cosa que lo convierte en "el más bajo de todos los híbridos que ha emitido Telefónica en su historia".
Proyectos ambientales
El objetivo de esta emisión es financiar proyectos con impacto positivo ambiental y social en España, Alemania o Brasil, que deben ayudar a cumplir los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de construir infraestructuras resilientes, impulsar la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación, así como garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.
Los proyectos ambientales financiados están relacionados con la transformación de la red de cobre por fibra, con un 85 % más de eficiencia energética y menos averías. Telefónica pretende consolidar el compromiso frente al cambio climático y cumplir sus objetivos de descarbonización en 2025.