BBVA cerró el ejercicio 2020 con un beneficio neto de 1.305 millones de euros, un 55% inferior al registrado en 2019 debido al impacto del deterioro de su negocio en EEUU --que consignó en el primer trimestre-- y a las provisiones que llevó a cabo, especialmente en la primera mitad del año, por la crisis del coronavirus.

Al margen de los extrarordinarios, que también incluyen plusvalías por la venta del negocio asegurador con Allianz, el resultado de la entidad ascendió a 3.084 millones de euros, un 27% por debajo de la cifra de 2019.

Dividendo del 15%

El consejo de administración del banco ha aprobado proponer a la junta de accionistas la distribución de un dividendo con cargo a estas cuentas de 5,9 céntimos de euro por acción, ajustado a la proporción máxima sobre beneficios del 15% exigida por el Banco Central Europeo (BCE).

No obstante, BBVA señala que su intención es recuperar en cuanto sea posible el pay-out de entre el 35% y el 40% que mantenía antes de la pandemia. Además, la entidad que preside Carlos Torres se ha marcado como objetivo la recompra de acciones de hasta el 10% del capital (el máximo previsto por la ley) al cierre de la venta de su negocio en EEUU, prevista para el primer semestre del año.

Destino del exceso de capital

En todo caso, esta operación tendrá que ser sometida también a la aprobación de la junta de accionistas, así como al regulador europeo.

Su cuantía dependerá de la cotización de las acciones del BBVA. Tras anunciar la venta de los activos en EEUU, el banco ya señaló la recompra de acciones, complemento del dividendo para remunerar a los socios, como un posible destino del exceso de capital. 

Margen de intereses al alza

Precisamente, ese exceso de capital, derivado de la operación en Norteamérica, ha situado la ratio CET1 fully-loaded proforma en un 14,58% a cierre de diciembre. Al margen de esta transacción, la variable es del 11,73% a 31 de diciembre, 21 puntos básicos por encima del cierre del tercer trimestre.

Las cuentas presentadas por el banco también destacan por el incremento del margen de intereses, del 3,6%, hasta 16.801 millones de euros, en un escenario continuado de tipos de interés negativos. Los ingresos por comisiones se mantuvieron estables, con un leve retroceso del 0,4%, pese a la caída de la actividad económica.