BBVA empleará parte del exceso de capital que registra tras su salida de EEUU en un ambicioso programa de recompra de acciones y también en financiar una reestructuración de costes en España, aún por definir, aunque una parte significativa del montante, que totaliza más de 8.000 millones de euros, aún queda pendiente de destino, bajo el capítulo genérico de inversión en los países en los que opera.
La entidad financiera ha anunciado este viernes, tras la presentación de sus resultados de 2020, que trabaja actualmente en el diseño de una reestructuración de costes en España para la que se están considerando “todas las opciones”, incluido una reducción de plantilla, que añadir al plan de bajas voluntarias.
Recompra de acciones
Ya a primera hora, en la comunicación de las cuentas anuales, el banco ha detallado que uno de sus objetivos para el presente año es llevar a cabo un programa de recompra de acciones, de hasta el 10% del capital (el máximo permitido por la normativa) con el fin de complementar la retribución al accionista, toda vez que el pago del dividendo está constreñido al 15% del beneficio por parte del BCE.
Operaciones en cualquier caso cuyo coste es sensiblemente inferior al exceso de liquidez derivado de la venta de sus negocios en Norteamérica y que el mercado descontaba que se emplearía para una operación corporativa.
Sin presiones
Sin embargo, el presidente del banco, Carlos Torres, no ha querido pronunciarse sobre esta posibilidad y ha despejado las múltiples preguntas que la prensa le ha formulado sobre un posible nuevo intento de fusión con Banco Sabadell, tras fracasar el protagonizado a finales de 2020.
“Aquella operación se estudió, se negoció y no llegamos a un acuerdo. A partir de ahí, nada más que comentar. No voy a alimentar especulaciones”, ha apuntado Torres que, eso sí, ha negado que el banco reciba presiones por parte de los reguladores para participar en el proceso de concentración del sector.
Antes del verano
Por ahora, la prioridad del BBVA es la reestructuración de costes que, según ha avanzado el consejero delegado, Onur Genç, ya tendrá algún capítulo antes de que concluya la primera mitad del año.
La medida podría afectar a la plantilla aunque “de forma muy cauta”, según el ejecutivo turco, quien evitó pronunciarse sobre un posible expediente de regulación de empleo (ERE) a la espera de concretar más detalles ya que “no hay nada concreto encima de la mesa”.