El sector del comercio y la restauración ha reclamado esta mañana al Govern que muestre “coherencia” con las restricciones sociales para combatir el coronavirus. Los comerciantes han reaccionado con “perplejidad” al visto bueno del Ejecutivo catalán a que se celebren mítines electorales previos a los comicios previstos para el 14 de febrero. Incluso se había anunciado una excepción al confinamiento municipal para estos eventos, que finalmente se revisará.

“Si se permite la movilidad para asistir a mítines, se tiene que poder permitir la apertura del comercio”, han reivindicado en un comunicado conjunto 15 entidades del sector. Entre los firmantes, están las patronales Foment ComerçPimec Comerç y asociaciones como el Gremio de Restauración de Barcelona, Barcelona Oberta y Barcelona Comerç.

El coste de los “cierres forzosos”

Desde el sector reprochan que se pueda ir a actos políticos en una situación en la que los establecimientos comerciales deben cumplir medidas que incluyen no poder abrir con tal de reducir la movilidad. Los bares y restaurantes tienen los horarios restringidos, cosa que las entidades consideran un cierre encubierto, mientras que las tiendas no esenciales deben bajar la persiana los fines de semana y los centros comerciales también entre semana.

Según los comerciantes y restauradores, “no tiene ningún tipo de coherencia” celebrar mítines ya que se pueden hacer de modo virtual, mientras que a las empresas y a los trabajadores se les exige el teletrabajo y a los comercios, que cierren y sigan pagando impuestos. Las entidades defienden que sus establecimientos son “espacios seguros” y piden también “medidas compensatorias para paliar los cierres forzosos y las continuas restricciones a las que deben hacer frente”.