Ferrovial opta a participar en uno de los proyectos de infraestructuras público-privado más relevantes de EEUU. El grupo lidera uno de los consorcios que pujará por hacerse con la primera fase de un gran plan de carreteras diseñado por el estado norteamericano de Maryland, valorado en su totalidad en hasta 11.000 millones de dólares (algo más de 9.100 millones de euros).
El programa, que ha sido finalmente aprobado tras un largo proceso de negociación y debate, tiene como objetivo la ampliación de las principales autopistas de peaje que atraviesan el estado para contribuir a la descongestión del tráfico, así como la mejora de las conexiones con el limítrofe Virginia.
Nuevo puente
En concreto, el elemento principal de la primera fase del plan es la construcción de un nuevo Puente de la Legión Americana, que sustituya al que actualmente conecta las autopistas I-270 e I-70, para dotarle de mayor amplitud y permitir el paso de todo tipo de vehículos en condiciones de seguridad, incluidas las bicicletas.
El grupo español de infraestructuras lidera uno de los tres consorcios que han presentado una oferta para hacerse con el contrato al Departamento de Transportes de Maryland. A la cabeza se encuentra su filial de concesiones Cintra y también forma parte del mismo la unidad estadounidense de la cabecera del negocio constructor del grupo (anteriormente denominada Ferrovial Agromán, ahora Ferrovial Construcción). Como socios cuenta con la compañía británica John Laing y con el grupo de ingeniería Aecom.
Competidor australiano
La compañía controlada por la familia Del Pino competirá por hacerse con este suculento contrato con la operadora australiana de carreteras Transurban, que acude a este proceso en alianza con Macquarie, uno de los mayores fondos de infraestructruras del mundo, también radicado en el país oceánico.
Paradójicamente, Macquarie ha sido socio de Ferrovial en numerosos proyectos de infraestructuras; algunos de ellos forman parte de la amplia cartera que la compañía española posee en EEUU.
Proceso dilatado
Además, también ha presentado oferta un tercer consorcio liderado por el grupo italo-estadounidense Itinera Infrastructures.
El programa de carreteras, que incluye otras dos fases, divididas cada una de ellas en dos partes, lleva más de tres años sobre la mesa, a iniciativa del gobernador Larry Hogan, representante del Partido Republicano. Las propuesta ha recibido numerosas críticas tanto de grupos ecologistas como de parte del tejido industrial de la zona. Además, también ha precisado de una larga negociación con los rectores del estado de Virginia, toda vez que parte del programa aborda las vías de conexión entre ambos.
Apuesta por EEUU
Como consecuencia de la premura de tiempo, se espera que el proceso de adjudicación de esta primera fase sea muy rápido, con lo que a finales del próximo mes podría haber ya una resolución por parte del Departamento de Transportes de Maryland.
EEUU es uno de los principales mercados de Ferrovial en el exterior y el principal eje de su plan hasta 2024, una vez que decidió poner a la venta su división de servicios, que supone deshacerse de buena parte de su negocio en Reino Unido, a través de la filial Amey.
Negocio concesional
Una vez se realice la transacción, el principal activo de la compañía en el país británico será su negocio aeroportuario, en el que destaca su papel como primer accionista de HAL, la sociedad que gestiona el aeropuerto londinense de Heathrow.
En EEUU, Ferrovial cuenta con más de media docena de activos en el ámbito concesional, que pretende ampliar aprovechando su experiencia en el país y los múltiples planes que manejan diversos estados para mejorar sus redes de comunicaciones.