El precio de la electricidad en España se ha situado entre los más elevados de Europa en el inicio del año. La tensión en el mercado mayorista, ante el incremento de la demanda por el temporal de frío, ha llevado los costes hasta los registros más elevados de su historia y que, además, se encuentran notablemente por encima de los que se dan en países de Europa Central, que también padecen bajas temperaturas estas semanas.
En concreto, en estos primeros días de 2021, el precio de la electricidad en España (y también en Portugal, con el que comparte mercado), se ha situado entre un 10% y un 15% por encima del de países como Francia, Alemania o Bélgica.
Mercado y recibo
El mercado ha sobrepasado en dos ocasiones un precio medio de 90 euros por megavatio/hora en España, mientras que no ha subido de 75 en los mencionados mercados.
De este modo, el precio de la electricidad en España es, en estos días, el más elevado de la Unión Europea, aunque cabe distinguir entre los registros que se dan en el mercado mayorista y su traslado al recibo de la luz.
La quinta factura más cara
En este último caso, los datos de la agencia europea de estadística Eurostat constatan que en los últimos años la factura que pagan los españoles figura también entre las más caras de los 27. Sin embargo, no se trata de la más elevada, como han afirmado algunos dirigentes políticos en los últimos días, en los que las turbulencias en el mercado eléctrico han vuelto a protagonizar el debate.
Así, son los ciudadanos alemanes los que tienen que asumir el recibo de la luz más caro de la Unión Europea, de acuerdo con los citados datos. El coste medio en el país germano es de 30,88 céntimos por kilovatio/hora. A continuación se sitúa el recibo danés, con 29,84 céntimos; aun Bélgica e Irlanda anteceden a España, que concluyó el ejercicio 2019, el último completo con cifras disponibles, con un precio medio de 24,1 céntimos.
Impacto de la fiscalidad
Todos ellos se encuentran notablemente por encima de la media de la Unión Europea, que refleja un precio de 20,5 céntimos por kilovatio/hora.
En el caso de Alemania y Dinamarca, los precios en el mercado mayorista son menores que los que suelen registrarse en España. Sin embargo, la factura se encarece debido a la elevada carga impositiva que soportan.
Un 30% más en 10 años
En el caso danés, dos tercios del recibo se corresponden con impuestos y otras tasas; en Alemania, el peso fiscal de la factura supera ampliamente el 50%.
En cuanto a la evolución en los últimos diez años, Eurostat constata un incremento del recibo español del 30%, en línea con el 29% de Irlanda y el 27% de Alemania. En este capítulo, España también se sitúa en lis puestos de cabeza y su caso contrasta con el italiano, con un avance del 20%, o con los de Países Bajos (+13%) y Dinamarca (+10%).