El secretario de Estado de Comercio en el Gobierno de Mariano Rajoy y expresidente de Aena, ahora en Alula Capital, Jaume García-Legaz, ha admitido que el Ejecutivo de Antoni Martí dejó caer Banca Privada d’Andorra (BPA) por una simple operación de lavado de imagen del país. “Ante la señal de alarma del tesoro americano decidió pecar de acceso de intervención para lanzar la imagen de que Andorra ya no era un paraíso fiscal, un paraíso de la delincuencia y del blanqueo de capitales”, afirma en un vídeo de origen desconocido que ha sido divulgado por Moncloa.com.

Mantiene que la reacción de los gobernantes del Principado fue oportunista. “La intervención se hace cuando Andorra negociaba con España el convenio para debilitar la doble imposición”, recuerda, hecho que pesó en la decisión de Martí y del entonces ministro de Finanzas del país pirenaico, Jordi Cinca, de activar un proceso inaudito en el territorio hasta este momento, el que llevó a la intervención de la BPA y la posterior liquidación de la entidad. La operación que se investiga en tribunales andorranos, españoles y de EEUU y que ya ha generado más de un dolor de cabeza a la Administración del Estado vecino.

Rectificación de EEUU

El principal problema con el que se ha topado ha sido que el Fincen, el organismo del Tesoro de EEUU dedicado a perseguir el lavado de dinero internacional y que emitió el informe contra BPA en 2015, se retractó de la acusación años después.

Es decir, admitió que el grupo dirigido por Joan Pau Miquel no incumplió en ningún momento las normas internacionales que exigen pulcritud en las transacciones, pero lo hizo cuando el banco ya no existía y el ejecutivo estaba en prisión acusado de colaborar con redes de delincuencia internacional. También había caído su filial en España, Banco Madrid.

España aplaudió la actuación

¿Era consciente el Gobierno de Andorra de que la advertencia no se sostenía? ¿La investigó antes de actuar? García-Legaz señala en el vídeo divulgado que el Ejecutivo no empleó demasiados esfuerzos en comprobar la notice estadounidense y que actuó muy rápido para no desaprovechar el momento.

El equipo de Rajoy vio con buenos ojos esta actuación. “Animó mucho al Gobierno de España para firmar el convenio [para debilitar la doble imposición]”, reconoce el exsecretario de Comercio. “Decían, 'mira si somos serios que hemos intervenido y cerrado uno de los cuatro principales bancos del país'”, añade.

Quiebra de BPA

La intervención y posterior liquidación de BPA está rodeada de polémica. Se investiga si fue una operación urdida entre España y Andorra con la colaboración oportuna de EEUU, a la que habrían administrado información falsa desde ambos países sobre el presunto uso de una gran cantidad de conversión de euros a dólares para sugerir que blanqueaba capitales. Incluso se conjeturó con que trabajaba con redes de tráfico de droga. ¿Con qué objetivo? Para sacar información confidencial del grupo financiero.

Se indica que el Gobierno de Rajoy amenazó a los directivos de la entidad del Principado con su quiebra si no le daba información sobre las cuentas históricas de la familia de Jordi Pujol. Todo ello, en el marco de la estrategia que buscaría presionar al independentismo catalán.