La venta del negocio de torres de telecomunicaciones por parte de Telefónica ha supuesto un nuevo negocio redondo para el propietario de la mayor fortuna de España, Amancio Ortega. El fundador y accionista mayoritario de Inditex se ha embolsado unos 770 millones de euros por la operación y ha logrado multiplicar por más de dos la inversión que hizo en la compañía hace apenas dos años y medio.
Desde finales de julio de 2018, Ortega es accionista de Telxius, la filial de infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica. Por entonces, la operadora buscaba un nuevo socio para la sociedad tras la entrada meses antes del fondo KKR, que había adquirido un 40% de Telxius en dos operaciones consecutivas.
Incursión en negocio regulado
Para sorpresa de todo el sector, la operadora que preside José María Álvarez-Pallete, que ya por entonces seguía la estrategia de reducir su endeudamiento, encontró en Ortega el destinatario del otro 10% que pretendía colocar de Telxius, de forma que siguiera teniendo el control de la filial tras las desinversiones.
Se trataba de la primera incursión de Pontegadea, la sociedad inversora de Ortega, en un sector regulado y, además, muy diferente de los dos por los que hasta ese momento había apostado el empresario: el textil, con Inditex; y el inmobiliario, con una cartera de activos en Europa y EEUU cuyo valor supera ampliamente los 10.000 millones de euros.
De la mano de Telefónica
Para articular la inversión, Telefónica y Pontegadea decidieron unir sus caminos, de tal forma la operadora creó una instrumental para articular desde ella su participación en Telxius y dio entrada en su capital a la sociedad de Ortega, que tomó algo más de un 16% de la que, desde entonces, se denominó Pontel.
De este modo, Pontegadea cuenta desde entonces con un 9,99% de Telxius de forma indirecta, lo que ha permitido a Telefónica conservar la mayoría del capital de su filial de infraestructuras (50,01%) y consolidarla así en sus cuentas.
Operación multimillonaria
La operación anunciada este miércoles por Telefónica supone la venta del negocio de torres de telecomunicaciones, integradas en Telxius Torres, controlada al 100% por Telxius, de forma que, a los efectos, su composición accionarial es la misma.
La venta reporta a los accionistas de Telxius ingresos de 7.700 millones de euros, de acuerdo con el comunicado remitido por Telefónica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que da cuenta de la operación. De ellos, el 60% corresponden a Pontel.
Multiplicar por más de dos
La transacción supone que Ortega multiplicará de forma significativa su inversión. La cantidad que ingresará duplica la cifra que Pontegadea para entrar en el capital de Telxius de forma indirecta pero cabe tener en cuenta que Telefónica no ha vendido la totalidad de su filial sino tan sólo el negocio de las antenas.
En Telxius aún queda la división que agrupa los activos de fibra óptica submarina, tanto en Europa como en América, cuya aportación al resultado bruto de explotación es incluso superior al de Telxius Torres.
El negocio de KKR
De este modo, Amancio Ortega aún no ha terminado de recoger los frutos de su primera inversión en telecomunicaciones. Eso sí, el resultado inicial es más que prometedor.
Por su parte, KKR también ha hecho un negocio redondo. A finales de 2017 adquirió el 40% de Telxius por un total de 1.275 millones de euros. Cuando culmine la venta anunciada este miércoles ingresará cerca de 3.100 millones y aun mantendrá su participación en el negocio restante.