La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha calificado como "positivo" que las comunidades autónomas, donde existe una "sólida implantación empresarial de la sanidad privada", hayan confirmado que no existirá discriminación en el suministro de vacunas contra el coronavirus a los profesionales sanitarios de estos centros.
Fue la semana pasada cuando ASPE denunció que algunas comunidades rechazaban la vacunación de estos trabajadores, en contra del protocolo del Ministerio de Sanidad que incluye a los colectivos profesionales sanitarios y sociosanitarios dentro de los grupos de riesgo y servicios esenciales. De esa forma, las decisiones que habían sido comunicadas por Galicia, Comunidad Valenciana y Canarias suponían un factor de riesgo evidente a los profesionales sanitarios y a los pacientes por ellos atendidos.
Apoyo en los centros privados
En el caso de la Comunidad Valenciana ha informado a ASPE que enviará a finales de enero vacunas para su personal. Además, en esta región, la sanidad pública ha comenzado a apoyarse en los recursos de la sanidad privada, derivando pacientes tanto Covid como no-covid y ha solicitado la desprogramación de toda cirugía no urgente. La patronal ha propuesto paralizar solo la cirugía demorable que requiera uci, para que aquellas intervenciones que se puedan realizar sigan su curso.
Por su parte, las autoridades sanitarias de Canarias y Galicia han solicitado ya el listado de personal a la sanidad privada para su futura vacunación, aunque no marcan plazos de ejecución. También País Vasco confirma en el mismo sentido que administrá dosis a estos trabajadores.
"Todos los profesionales sanitarios, independientemente de si trabajan en la pública o en la privada, son trabajadores que exponen su vida y, todos sin excepción, deben ser inmunizados. Nos alegramos de estas decisiones a favor tanto de su seguridad como de la de sus pacientes", ha dicho el presidente de ASPE, Carlos Rus.