La coyuntura exige un esfuerzo enorme, público, con una expansión fiscal y monetaria sin parangón, “contundente”. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, no tiene problemas con esas políticas. Al revés. Las anima y las defiende. Pero para que tengan éxito, para que actúen como multiplicadores fiscales, es necesario que se dibujen ya “reformas estructurales”, y que se diseñe también “un plan de consolidación fiscal” a medio plazo. El trabajo en esas dos direcciones permitirá a España dar un salto adelante, con el objetivo prioritario, para el gobernador, de superar una “muy baja productividad”, que es el gran problema, a su juicio, de la economía española.
Hernández de Cos, en un debate en el Círculo de Economía junto a Isabel Martínez-Cosentino --consejera de Cosentino-- y con la dirección del economista y miembro de la Junta del lobby empresarial, Xavier Vives, ha insistido en que todo lo que se comience a trabajar desde ahora permitirá “una consolidación fiscal gradual”. La previsión es que España llegue a un 120% de deuda sobre el PIB, y que, de forma paulatina, y con la recuperación económica, se vaya reduciendo.
Estrategias a medio plazo
Con la idea de debatir sobre cómo salir de la crisis tras la pandemia, dentro de un ciclo de debates que ha organizado el Círculo de Economía que preside Javier Faus, Hernández de Cos ha señalado que la economía española no puede mantener por más tiempo su sistema productivo, con “un aumento de todos los factores de productividad en dos décadas del 0,2%, un porcentaje muy bajo, y muy inferior a los países del entorno europeo”. Y ha apoyado la idea del Círculo porque "se debe pensar a medio plazo, precisamente para ayudar al corto, para buscar una salida sólida".
La falta de productividad deriva en la necesidad de mejorar el capital humano. El abandono escolar, tras la educación secundaria obligatoria, es del 32% en chicos jóvenes, y del 23% en chicas. La media de ese porcentaje en la Unión Europea es del 17% y del 14% respectivamente. Otro de los factores que se debe mejorar es la brecha tecnológica y la inversión en I+D, que en el sector privado es muy bajo.
La cuestión es que, para afrontar esas reformas, se precisa de un consenso político que se ve complicado de alcanzar en estos momentos en España. Hernández de Cos ha pedido el “consenso”, como algo necesario, en cuestiones troncales, sin entrar en cómo se puede alcanzar.
Aprovechar los fondos europeos para las reformas
Lo que se debería entender, a juicio de Hernández de Cos, es que España no puede repetir lo que lleva experimentando desde 1980. La media de paro en todos esos años, hasta ahora, es del 17%, con un paro estructural que precisa atacar la cuestión con valentía.
¿Pero cómo se puede resolver todo ello con una coyuntura como la que refleja la pandemia del Covid? El gobernador del Banco de España ha abogado por utilizar los fondos europeos para inversiones, pero también para “ayudar a esas reformas estructurales para aliviar los costes de transición”, y siempre buscando una colaboración público-privada. En ese sentido, la consejera de Cosentino, Isabel Martínez-Cosentino, que exporta el 90% de su producción y hasta el 50% a Estados Unidos, ha señalado que se debe contar con las universidades y con la administración pública en su conjunto, como hace su propia empresa.