Las patronales catalanas Foment del Treball y Cecot han vuelto a pedir hoy en sendos comunicados aprobar “con urgencia” ayudas directas a las empresas. Una medida que consideran necesaria para frenar una avalancha de cierres de negocios, así como para prevenir un mayor impacto económico y laboral de la actual crisis.
En particular, Foment propone inyectar dinero público a las empresas, prorrogar los ERTEs y reducir la fiscalidad para superar el impasse económico. La patronal considera que “una reducción de los costes fiscales” que asumen las empresas es necesaria “para garantizar su viabilidad”.
Salvaguardar el empleo
Foment ha definido como “primordial y urgente” movilizar “los recursos económicos necesarios para los sectores afectados por la crisis” y las medidas sanitarias vigentes. Solo así, advierte, se podrá producir una “recuperación intensa” del empleo perdido y evitar que los ERTEs se conviertan en despidos colectivos.
Cecot ha coincidido en la necesidad de prorrogar los expedientes temporales hasta que “se minimice la pandemia”. La patronal ha pedido además adaptarse al ritmo de recuperación de cada sector.
Una recuperación poco alentadora
Con los datos de empleo de hoy en la mano, que muestran la primera subida del paro "después de 10 años consecutivos de disminuciones en el mes de diciembre”, en Foment se respira escepticismo ante la recuperación que pueda traer el próximo año: "La creación de empleo que se producirá el año 2021 estará muy alejada de recuperar lo que se ha destruido durante el año 2020”.
Tampoco Cecot abraza el optimismo: la patronal estima, de hecho, que en los primeros meses de 2021 se producirá “una ralentización en las contrataciones y una reducción del empleo”. Ante este escenario, han reiterado que solo la inyección directa de recursos públicos para garantizar unos ingresos mínimos del 70 u 80% a empresas y autónomos puede salvar el tejido económico.