Todo el mundo está expuesto a sufrir un accidente de tráfico al circular con cualquier automóvil por carretera. Se trata de una cuestión de estadística: cada año, cerca de 1,3 millones de personas fallecen en estas circunstancias en todo el mundo, lo que supone más de 3.000 defunciones diarias.
Sólo en España, en 2019 se produjeron en las vías interurbanas 1.007 accidentes mortales, que provocaron 1.098 muertes y el ingreso hospitalario de otras 4.395 personas. Sin embargo, esto supone un descenso de un 6,7% respecto al 2018, según datos de la DGT. Estas cifras escalofriantes ponen de manifiesto la necesidad urgente de impulsar medidas para favorecer la seguridad vial con el objetivo de concienciar a la población y salvar vidas.
Un trabajo de décadas
Con este compromiso nació el Grupo de Colaboración de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, desde el que se elaboró el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, que proporciona un marco general para las actividades que se llevarán a cabo en este ámbito a lo largo de la próxima década.
Estas actividades se dividieron en varios pilares: fortalecer la capacidad de gestión de la seguridad vial, mejorar la seguridad de la infraestructura viaria y las redes de transporte en general, perfeccionar la seguridad de los vehículos, mejorar el comportamiento de los usuarios de las vías de tránsito y mejorar la prestación de servicios de emergencia y otros servicios posteriores a los accidentes.
Incorporación de Abertis
Ante este contexto, ese mismo año, durante la Primera Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial, las Naciones Unidas, junto con los estados miembros, decidieron tomar medidas al respecto y crearon el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, con el que se esperaba que se podrían llegar a salvar cinco millones de vidas hasta 2020.
Precisamente, este año, en abril, la Fundación Abertis fue designada como nuevo miembro del Grupo. De esta forma, Abertis, a través de su fundación, se convirtió en la primera empresa del sector de gestión de infraestructuras que entraba a formar parte del mismo.
Más mortalidad en países pobres
Otro dato que arroja el informe sobre la Situación Mundial de la Seguridad Vial elaborado por la OMS es que esta problemática impacta con mayor fuerza a los países de ingresos bajos y de ingresos medianos, con más del 90% de las muertes mundiales. Estos presentan tasas de mortalidad por accidentes de tránsito más elevados (21,5 y 19,5 por cada 100.000 habitantes, respectivamente) que los de ingresos altos (10,3 por cada 100.000 habitantes).
Con todo, incluso en los países de ingresos altos —donde las correspondientes tasas de mortalidad han ido descendiendo en las últimas cuatro o cinco décadas—, “los accidentes de tránsito siguen constituyendo una causa importante de defunción, traumatismos y discapacidad”, según se explica en el documento.
Peatones y ciclistas, en riesgo
Casi la mitad (el 46%) de las personas que fallecen como consecuencia de los accidentes de tránsito son peatones, ciclistas o usuarios de vehículos de motor de dos ruedas, denominados colectivamente "usuarios vulnerables de la vía pública". Según el informe, la proporción es aún mayor en las economías más pobres. En algunos países de ingresos bajos y de ingresos medios, el porcentaje de víctimas mortales pertenecientes a esta categoría puede llegar a alcanzar un 80%.
Así, el estudio sugiere que no se está haciendo lo suficiente para atender las necesidades de estos grupos vulnerables. Por ejemplo, sólo un 29% de los países cumplen los criterios básicos referidos a la reducción de la velocidad en las zonas urbanas, aunque se trata de un factor de riesgo fundamental para el padecimiento de traumatismos entre los peatones y ciclistas.
Segundo decenio: 2021-2030
A pesar de los esfuerzos invertidos durante este periodo y los avances que se han conseguido, aún queda mucho por hacer. La meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, la reducción a la mitad del número de víctimas mortales y heridos graves en accidentes de tráfico, no se ha cumplido en 2020 . Por esta razón, el Decenio se prorroga para la década 2021-2030.
Este año se ha presentado el segundo con la finalidad de reducir en un 50% las muertes y lesiones por accidentes de tráfico, además de abordar otras cuestiones como la equidad, el acceso a la movilidad y el desarrollo de transportes sostenibles y seguros. En este sentido, Abertis mantiene sus compromisos en la apuesta por la integración del desarrollo tecnológico en las infraestructuras para afrontar los nuevos retos en materia de seguridad vial.
Objetivos del nuevo documento
La ONU considera en el documento que la inmensa mayoría de las muertes y lesiones graves que se producen por siniestros de tráfico son evitables, que suponen un grave problema de salud pública con amplias consecuencias sociales y económicas y que, si no se aborda, esta problemática puede afectar al progreso con respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se trata de una oportunidad a nivel mundial para que la seguridad vial sea considerada un aspecto a tener en cuenta en las políticas públicas de todos los países.
Con esta resolución, la ONU alienta a los países a garantizar la seguridad y la protección de todos los usuarios de la vía, incluir la seguridad vial como parte integral de la planificación urbanística, adoptar medidas para promover la sensibilización de la población, desarrollar las leyes de seguridad vial, promover medios de transporte sostenible, desplegar tecnologías para mejorar la accesibilidad, colaborar con la industria para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la seguridad vial y adoptar políticas para proteger la seguridad de los peatones y la movilidad en bicicleta.