El acuerdo de libre comercio al que han llegado recientemente el Reino Unido y la Unión Europea, que descarta un Brexit con aranceles —salvo excepciones— a partir de enero, ha hecho mejorar las previsiones de exportación del sector agroalimentario catalán. En el próximo año, las exportaciones catalanas crecerán hasta un 9%, según los cálculos de Prodeca.
Las estimaciones de esta empresa pública, que depende del Departamento de Agricultura, apuntan además al ahorro en aranceles que repercutirá en este sector económico catalán gracias al pacto alcanzado el pasado 24 de diciembre. La cantidad asciende a los 69,3 millones de euros en tasas que finalmente no se aplicarán.
Las normas de la OMC
El acuerdo mejora además las perspectivas de las exportaciones catalanas en cuanto a la competencia con nuevos actores comerciales con mejores condiciones que podrían haber aparecido en otros escenarios. En particular, el pacto aleja la posibilidad de que las relaciones entre ambos mercados se rigieran por las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), una situación que habría hecho empeorar las expectativas en comparación a un marco de libre comercio.
La alimentación supone un 12,7% del total de exportaciones de Cataluña al Reino Unido. De hecho, hablamos del cuarto sector que más exporta a este país. El año pasado, la cantidad exportada ascendió a los 548,7 millones de euros. Con ello, la industria catalana de la alimentación se situó en el número 19 de la lista de mercados proveedores de la economía británica.
Productos catalanes gurmet
El apartado catalán de fine food (comida gurmet) es el que más éxito tiene en el Reino Unido: supone una facturación de 195,4 millones de euros, un 35,6% del total. Los siguientes con más peso son el sector cárnico y las frutas y verduras.
Pese al mensaje de optimismo respecto al acuerdo, Prodeca también reconoce que "el Brexit desencadena una serie de cambios en la gestión logística, operativa y burocrática de las empresas que quieran exportar sus productos a Reino Unido". Ello supondrá a las empresas gestiones adicionales con el IVA, las aduanas, los gastos de gestión y el tiempo del transporte en las fronteras y los cambios legales y comerciales.