La cepa británica del coronavirus vuelve a teñir de rojo al Ibex 35

El Ibex 35 revive una de sus múltiples pesadillas de los últimos meses al inicio de la penúltima semana del año, con descensos cercanos al 3% al comienzo de la sesión del lunes provocados por las noticias sobre una nueva cepa del Covid-19 que está provocando contagios masivos en Reino Unido.

Un nuevo golpe que acusan los valores relacionados con el turismo y, especialmente, la matriz de British Airways e Iberia, IAG, que se desploma en torno al 15% después de que varios países europeos hayan decidido bloquear los vuelos al Reino Unido como medida de precaución. Meliá Hotels se deja cerca de un 9%.

Exposición británica

El impacto también se ha dejado sentir en la banca, con notables caídas para Banco Sabadell y Santander, las entidades financieras más expuestas al mercado británico. El primero registra descensos del 5% en los primeros minutos de la jornada, secundado por las caídas del 4,5% que padece Santander. BBVA, Caixabank y Bankia pierden un 3%.

Telefónica y Ferrovial, igualmente con una notable exposición el Reino Unido, recortan sus respectivos precios algo más de un 3% en una jornada en la que, por ahora, ningún componente del índice selectivo es capaz de cotizar en positivo.

Refugio en los bonos

Los inversores han buscado refugio en la renta fija tras el notable descenso experimentado por los precios de los bonos en las sesiones precedentes.

También lo han hecho en el oro y otras materias primas, a excepción del petróleo, que también ha sufrido los rigores del miedo a una tercera ola y su repercusión en la demanda y se deja algo más de un 3%.

Optimismo en EEUU

No obstante, el comportamiento bajista de los mercados se ha modulado con las informaciones que llegan desde EEUU acerca de un nuevo paquete de estímulos, cercano al billón de dólares, para paliar los efectos de la crisis. Los republicanos, con mayoría en el Senado, están a punto de desbloquearlo, una noticia que las bolsas llevaban un tiempo esperando con ansiedad.

De hecho, los futuros americanos cotizan con un tono prácticamente plano, sin recoger aún la incertidumbre que llega desde Europa, lo que hace prever una apertura tranquila en Wall Street.