El Ibex 35 ha cerrado con descensos del 3,08% una sesión que, por momentos, cobró tintes de lunes negro. Y más que por los números, por la sensación de pánico que las noticias sobre la variación británica del Covid-19 y sus consecuencias hicieron planear sobre las bolsas internacionales, hasta el punto de que hitos tan esperados como el acuerdo en EEUU para la aprobación de un nuevo paquete de estímulos quedaron en segundo plano.
Los viejos fantasmas han vuelto en una jornada en la que el índice selectivo ha registrado su mayor caída de los últimos tres meses y que ha venido a recordar que los temores sobre las consecuencias del virus siguen muy presentes entre los inversores, pese a la oleada de optimismo que trajeron en noviembre los avances sobre unas vacunas que, de hecho, ya son una realidad.
De nuevo, IAG
Sin embargo, por ahora la incertidumbre es más poderosa. La sorprendente expansión de los contagios en Reino Unido en los últimos días, debida a una mutación del coronavirus que se ha revelado como especialmente transmisible, ha obligado a los gobiernos a tomar nuevas medidas urgentes de restricción, como el bloqueo de los vuelos a territorio británico. Y, de paso, ha extendido los temores a una tercera oleada del virus cuando prácticamente no ha transcurrido aún la segunda.
De resultas, la combinación de restricciones para los viajes con el Reino Unido, ha estallado en las manos de IAG, uno de los valores más penalizados desde el inicio de la pandemia y que ha vuelto a ser el foco de todas las miradas durante la sesión. El valor ha cerrado con descensos del 8,8%, que ha logrado no obstante modular durante la jornada, cuando llegó a perder más de un 15%.
El Sabadell lidera la caída de la banca
También ha sido protagonista durante toda la jornada Banco Sabadell, que ha seguido el camino del hólding de aerolíneas a una prudente distancia. La entidad concluye la jornada con caídas cercanas al 7%, lastrada por su exposición al mercado británico localizada en la filial TSB, de la que quiere desprenderse.
Una operación que podría complicar tanto el inicio de la tercera oleada del virus como la posibilidad, cada vez más palpable, de que la Unión Europea y el Reino Unido no lleguen finalmente a un acuerdo para cerrar definitivamente el Brexit.
Telefónica y Ferrovial
El cóctel también ha pasado factura a Santander, igualmente con una notable exposición al mercado británico, que ha cerrado con caídas próximas al 5%. No le ha ido mucho mejor al resto de entidades financieras del selectivo; todas ellas han concluido la sesión con retrocesos superiores al 4%, salvo Caiaxabank (-3,7%), ante el temor de un retraso en la recuperación económica que los expertos ya vislumbraban para antes del verano de 2021.
En el capítulo de compañías con un destacado porcentaje de ingresos en Reino Unido también figura Telefónica, que ha sufrido recortes del 5% en su cotización. Ferrovial, primer accionista del aeropuerto de Heathrow, se ha dejado un 3,3%.
Wall Street aminora el desastre
Los inversores han encontrado un cierto refugio en el sector energético, aunque tan solo Siemens Gamesa ha sido capaz de cerrar con alzas algo significativas. Iberdrola, que también está muy expuesta a Reino Unido, ha perdido en torno al punto porcentual. Por su parte, Repsol se ha dejado cerca de un 4% por el retroceso del precio del petróleo, ante los temores de que la recuperación de la demanda quede amenazada por los efectos de la cepa británica del Covid-19.
Las caídas del Ibex, que llegaron a superar el 4% en algunos tramos de la jornada, se vieron atemperadas por la apertura de Wall Street, que ha mostrado un tono menos negativo del que auguraba el comportamiento de los futuros.
No lo esperaban tan pronto
Los inversores ha valorado el acuerdo que parecen haber alcanzado demócratas y republicanos en el Senado para desbloquear un nuevo plan de estímulo para la primera economía mundial, valorado en unos 900.000 millones de dólares, con el fin de tratar de paliar los efectos de la crisis del coronavirus.
En cualquier caso, un elemento que ha evitado males mayores, pero que no termina de alejar los temores a la evolución de la pandemia. Los mercados tenían descontada la aparición de una tercera oleada, pero no la esperaban tan pronto, cuando las campañas de vacunación aún no se han iniciado en la Unión Europea y apenas llevan unos días en EEUU y Reino Unido.