Los bancos han cerrado la sesión bursátil con caídas superiores al 3% al calor de las noticias sobre una más que posible prolongación del veto al reparto de dividendos por parte del Banco Central Europeo (BCE), cuya vigencia actual vence a final de año.
Los valores del sector financiero han comenzado a perder terreno con fuerza después de media sesión cuando ha trascendido una noticia publicada por la agencia Bloomberg según la cual la junta de supervisión del BCE, que tiene que pronunciarse en breve sobre la cuestión, es partidaria de mantener la recomendación a los bancos de la zona euro de no remunerar a los accionistas con el fin de que las entidades refuercen su capital lo máximo posible para afrontar los impactos de la crisis del coronavirus.
Partidarios del veto
Santander ha sido el valor más penalizado del sector y también del Ibex 35, con descensos del 3,2%. Los retrocesos de Bankinter se han aproximado al 3% mientras que Banco Sabadell y BBVA se han dejado más de un 2%. Caixabank y Bankia han logrado moderar los descensos por debajo del 2%.
La existencia de una corriente favorable a prolongar las restricciones ya cobró carta de naturaleza la pasada semana, cuando Ed Sibley, miembro de la junta de supervisión del organismo emisor, se mostró partidario de extender durante seis meses la prohibición, en el transcurso de una entrevista concedida a la citada agencia.
Primeras medidas
En cualquier caso, también ha trascendido que en las negociaciones que se mantienen en estos momentos sobre la cuestión también se contempla la posibilidad de establecer excepciones para determinadas entidades financieras en función del colchón de capital de que dispusieran.
El veto a los dividendos fue una de las primeras medidas que tomó el BCE que, a cambio, flexibilizó sus estrictas exigencias de capital a las entidades con el fin de que éstas pudieran facilitar la máxima liquidez posible a empresas y particulares y evitar así un estrangulamiento del crédito como el que se dio en la recesión de finales de la pasada década.
La huída de fondos
No obstante, la mayoría de los ejecutivos de los bancos españoles se han pronunciado en los últimos meses a favor de que la recomendación desaparezca, al entender que el refuerzo de capital en estos trimestres ha sido suficiente para asegurar su viabilidad y recalcar el grave perjuicio que supone la actual situación tanto para los socios como para las propias entidades.
Cabe recordar que numerosos fondos de inversión cuentan con una estrategia de tomar posiciones únicamente en compañías que distribuyan dividendos entre sus accionistas, con lo que la decisión del BCE ha supuesto que abandonen el capital de las entidades. Los bancos españoles han anunciado que tienen previsto retomar su política de remuneración al accionista una vez que haya decaído la restricción del BCE y, además, en condiciones muy similares a las que tenían anteriormente en lo que se refiere al 'pay-out' (proporción del beneficio que se destina al dividendo).