Un nuevo estudio ha advertido de una de las carencias de la economía de Barcelona: la falta de profesionales cualificados en uno de sus sectores más estratégicos. Este “gap de talento” supone un “freno en el desarrollo de la economia digital”, según ha alertado resta mañana Jordi Arrufí, director de talento de Mobile World Capital Barcelona. En la presentación del informe Análisis del talento digital de Barcelona, elaborado por LinkedIn, el directivo ha asegurado que este descompás es uno de los grandes retos de la ciudad.
Arrufí ha recordado que los últimos dos años, la demanda de trabajadores del sector digital ha subido un 80%, mientras que la oferta, es decir, el número de trabajadores disponibles en la ciudad, solo ha crecido el 23%. Para cuantificar el posible avance económico que se perdería, ha destacado que un 70% de las empresas de la capital catalana generarían más facturación si tuvieran un mayor acceso al talento.
Auge tecnológico
Más allá de este toque de atención, el estudio de Linkedin señala que ha habido un incremento del 20% de trabajadores del sector tecnológico en Barcelona, mientras que en España se ha producido un decrecimiento. De hecho, según los registros del portal de empleo, es la industria digital (software y servicios informáticos) la que está generando una mayor proporción de puestos de trabajo en la metrópolis con un 15%.
Pero las competencias digitales “son omnipresentes” y van más allá de los empleos puramente tecnológicos. “Es difícil identificar empleos que no tengan nada que ver con el mundo digital”, ha resumido Angel Sáenz de Cenzano, director general de LinkedIn en la península ibérica. Las ofertas de trabajo que más rápido están creciendo incluyen a los asistentes de márketing, especialistas digitales o los responsables de selección de trabajadores informáticos.
Polo de inversión
Desde Mobile World Capital, Jordi Arrufí también ha valorado el último informe del fondo de inversión Atomico que apunta a una debacle de la inversión en startups en España. “Los últimos datos nos hacen perder posiciones en 2020”, ha admitido en relación a Barcelona, aunque ha recalcado que este retroceso solo se ha detectado en startups. “La inversión de multinacionales ha tenido buenos datos”, reconoce.
Arrufí ha defendido además “la condición que tiene Barcelona como el principal polo tecnológico del Sur de Europa”, gracias en parte a haberse convertido en una “fábrica de startups”. Por todo ello, la capital catalana se ha convertido en foco de "inversión extranjera en hubs tecnológicos”.
Impulsar la innovación
El factor que permetiría propulsar la industria tecnológica de Barcelona sería “tener alguna universidad de mayor prestigio a nivel mundial en el campo de la ingeniería”, ha propuesto Arrufí. “La UPC es la primera de España, pero no aparecemos en los rankings mundiales”, ha añadido, algo que sí han conseguido tres ecuelas de negocios (Esade, IESE y EADA).
Otro reto pendiente sería el de desarrollar startups deep tech, es decir, con tecnología disruptiva que aporte ventajas competitivas. Y de cara a recuperar la inversión perdida, Arrufí considera que hay que apostar por los tres sectores priorizados este año por los inversores, tecnología financiera, programas informáticos empresariales y ciencias de la vida, ya que Barcelona ha desarrollado cierto liderazgo solo en el último caso.