Centenares de jóvenes han okupado y destrozado los apartamentos del heredero de Grupo Inversor Hesperia (GIH), José Alejandro Castro. Los allanadores se colaron la madrugada del lunes 7 de diciembre en los pisos turísticos del hijo del dueño de la hotelera. Montaron allí una salvaje rave que acabó con la intervención de la Guardia Urbana de Barcelona, 49 jóvenes identificados y numerosos daños materiales.
Ha informado de ello el Ayuntamiento de Barcelona, que ha dado cuenta de la actuación policial durante el puente de la Constitución. Según el gobierno municipal, los policías se personaron el lunes de madrugada en unos apartamentos vacacionales situados en el distrito de Horta-Guinardó. Los efectivos policiales acudieron al lugar alertados por vecinos, que advirtieron de la presencia masiva de jóvenes bebiendo y bailando en los balcones y sin respetar las medidas sanitarias contra la pandemia.
Doce apartamentos destrozados
Guardia Urbana activó varias patrullas de seguridad ciudadana. Al llegar al bloque, los funcionarios toparon con el gestor de los apartamentos, que les comunicó que no constaba reserva alguna: los pisos habían sido okupados. Ello lo pudo confirmar el cuerpo municipal de seguridad al detectar que las cerraduras habían sido manipuladas.
La policía desalojó vivienda por vivienda, identificando a los presentes. En total, los agentes denunciaron a 49 jóvenes, tres de ellos menores de edad. Asimismo, se detectaron daños materiales y abundante comida y bebida traída del exterior para la rave. Los adolescentes habían montado una fiesta ilegal en las Castro Exclusive Residences, uno de los tres bloques de apartamentos propiedad de Alejandro Castro, heredero de GIH y director de marketing de la hotelera.
Pisos turísticos del hijo del dueño de Hesperia
En efecto, las Castro Residences son una aventura empresarial en solitario y no vinculada a la cadena hotelera de José Alejandro Castro, hijo del José Antonio Castro, dueño de Grupo Inversor Hesperia. El directivo, que comanda el área de marketing, control y sistemas de la firma turística, opera tres bloques de apartamentos de alto nivel en Barcelona: el situado en Horta y dos más ubicados en los barrios de Gràcia y Sagrada Familia.
La farra ilegal que montaron jóvenes en el bloque de viviendas vacacionales fue una de las actuaciones de la Guardia Urbana de Barcelona durante los últimos días festivos de invierno. En total, los efectivos policiales denunciaron a 256 personas por vulnerar las normas antipandémicas, como el toque de queda de las 22:00 horas de la noche a las 06:00 horas de la madrugada o el confinamiento perimetral.