Un extraño movimiento registrado en la sesión del jueves por Banco Sabadell, en la que sufrió un desplome en vertical de casi un 8% en apenas cinco minutos, adelantó lo que unas horas después se ha convertido en la noticia financiera del día: el fin de las negociaciones con BBVA para una fusión que, finalmente, no tendrá lugar.
La violenta sacudida en la cotización se dio en el tramo final de la jornada, a menos de una hora para el toque de campana de cierre. Sobre las cinco de la tarde, los títulos del Sabadell marcaban un precio en torno a los 42 céntimos, lo que suponía un descenso de algo más de un 1% en relación al cierre del miércoles. En apenas cinco minutos, el valor sufrió un desplome que le llevó a marcar un precio de 38,6 céntimos, con un descenso del 9,1% sobre el último cierre.
Recuperación parcial
El movimiento estuvo acompañado de un volumen de contratación más de cuatro veces superior a la media diaria.
A la abrupta caída siguió una escalada hasta la conclusión de la jornada, lo que hizo que el Sabadell finalizara con un precio de 0,402 euros, lo que palió parte del desgarro, pero no puedo evitar un descenso superior al 5% en el balance definitivo de la jornada.
¿Intuición?
¿Información o intuición? Lo cierto es que, en aquel momento, el comportamiento de las acciones del banco hizo pensar que algo no marchaba bien en el proceso que ha condicionado desde comienzos de la pasada semana la trayectoria del Sabadell en el mercado.
Sin ir más lejos, nada más comenzar la sesión de este viernes, los títulos de la entidad que preside Josep Oliu se desplomaron más de un 18%, cuando el mercado ya conocía oficialmente la ruptura de las conversaciones con el BBVA, merced a los comunicados que los bancos habían remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) más de dos horas antes del arranque de la sesión.
Información inesperada
“En casos de movimientos tan pronunciados, al alza o a la baja, y en tan corto espacio de tiempo, normalmente hay algo más que rumores. Suelen coincidir con la publicación de una información que los inversores no esperan o incluso con declaraciones de algún ejecutivo o político que afectan de forma muy notable a la compañía afectada”, apuntan desde la mesa de operaciones de una firma internacional.
No obstante, no fue el caso de la jornada de ayer. En los días anteriores, los medios habían publicado informaciones que versaban sobre determinados puntos que estaban complicando las negociaciones entre las entidades, referidas al precio de la operación y a la gobernanza de la entidad resultante; pero en ninguno de los casos esas noticias se dieron a conocer en aquel momento ni tampoco la reacción de los títulos de Sabadell a su publicación había sido demasiado significativa.
Sin notificación oficial
En la tarde de este jueves, las conversaciones sobre la fusión quedaron completamente rotas, hasta el punto de que los consejos de ambas entidades aprobaron dar por concluido el proceso. Pero esta información no trascendió de forma oficial en ningún momento al mercado.
Tampoco la CNMV solicitó explicación alguna a Banco Sabadell sobre el anormal comportamiento de sus títulos en aquellos meteóricos minutos entre las 17.05 y las 17.10.