Cataluña cerrará 2020 con una caída del 79,2% del gasto turístico y una pérdida de 25.505 millones de euros con respecto al año pasado. Se trata de la última estimación de la Cámara de Comercio de Barcelona, que prevé que el peso del sector en el PIB autonómico marque un “mínimo histórico” y pase del 12,9 al 3,1%. El organismo presidido por Joan Canadell reclama una "relajación de las restricciones" para salvar la campaña de Navidad.

La incertidumbre y las restricciones a la movilidad provocadas por la pandemia han generado un descenso abrupto en la llegada de turistas a Cataluña en lo que va de año. El primer semestre la caída del gasto, tanto extranjero como doméstico, cayó un 85%, mientras que la previsión de la Cambra, a los mandos del independentista Joan Canadell, es una bajada del 71% en los seis últimos meses de 2020.

Dependencia del turismo internacional

El organismo de dinamización empresarial atribuye ya hasta un 70% de la caída del PIB catalán al sector turístico. De hecho, según datos de Exceltur, será la segunda comunidad más lastrada tras Baleares. “Esto se explica tanto por la fuerte dependencia del litoral catalán al mercado turístico internacional como por la afectación en la ciudad de Barcelona de la caída del turismo de negocios”, detalla.

Asimismo, la Cámara maneja previsiones pesimistas y descarta una reactivación del turismo internacional en Barcelona en los próximos meses. Con todo, sí constata un incremento en las reservas domésticas durante la primera quincena de noviembre.

"Relajación de las restricciones"

Ante este escensario, el ente presidido por Canadell ha recomendado una “buena gestión de los contagios durante el mes de diciembre y una relajación de las restricciones”, que “podrían salvar en parte la campaña de Navidad gracias a los visitantes residentes”.