La segunda ola de coronavirus ha generado un interés por las viviendas ubicadas en pueblos de menos de 5.000 habitantes. Así lo acredita un estudio realizado por el portal inmobiliario Idealista y que constata un incremento del 14,8% en las búsquedas en estos pueblos durante noviembre.
Ya en junio, en plena desescalada, el porcentaje de búsqueda de viviendas en estos municipios era del 13,2%, frente al 10,1% del pasado enero, previo a la pandemia. Con todo, desde Idealista han considerado que aún es pronto para “hablar de un éxodo y una vuelta al mundo rural”.
Consecuencia del teletrabajo
El portal apunta a que este interés por pequeños núcleos de población atiende más bien a “las posibilidades de nuevos confinamientos domiciliarios, el aumento del teletrabajo y los precios sensiblemente más bajos que ofrecen los municipios pequeños”.
Por comunidades, es en Navarra donde más ha crecido el interés sobre pequeños pueblos, donde las búsquedas llegan al 44,1%. También se han anotado importantes incrementos en Aragón (del 18,9% en junio al 35,2%) La Rioja (del 26% al 32,9%), Cantabria (del 39,1% al 43,9%), País Vasco (del 11,5% al 15,7%) y Cataluña (del 11,9% de junio al 14,1% de noviembre).
Precios más baratos
La excepción se ha registrado en Castilla-La Mancha, donde el interés se ha reducido del 43,4% de junio al 37% actual. La misma tendencia se ha observado en Murcia (del 11,8% al 6,7%) y Extremadura (del 29,3% al 28,4%).
Idealista ha remarcado que comprar una vivienda en un municipio menor de 5.000 habitantes es "significativamente más barato" que hacerlo en uno mayor. De hecho, el metro cuadrado en los pueblos españoles se paga a 840 euros de media, mientras que el promedio nacional se sitúa en 1.752 euros. O, lo que es lo mismo, una rebaja del 52,1%.