A la tercera, va la vencida. Uber ha anunciado que regresará a Barcelona el próximo año si la Administración así lo permite. Se trata de la tercera ocasión en que la multinacional intenta asentarse en la ciudad, después de que distintas restricciones normativas hayan expulsado en el pasado a la iniciativa privada de la capital catalana.

Esta vez, el plan de la compañía consiste en abrir su aplicación móvil a los taxistas, según ha avanzado El Periódico. De este modo, la plataforma se olvidaría de las licencias de VTC (vehículos de alquiler con conductor) y ofrecería un paraguas tecnológico para el colectivo del taxi. Con este cambio de negocio, Uber esquivaría, además, la regulación que obliga ahora mismo a reservar un vehículo de VTC con una hora de antelación.

Pendientes del AMB

La vuelta de Uber a Barcelona depende del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). La empresa de origen estadounidense ya ha presentado toda la documentación ante el ente público para desbloquear cuanto antes los trámites administrativos para volver a operar en Cataluña. En contra tendrán a la alcaldesa de Barcelona y presidenta del AMB, Ada Colau, que ha demostrado su animadversión hacia este tipo de plataformas digitales como Uber, Airbnb o Amazon.

Pese a ello, el director general de Uber, Juan Galiardo, se muestra confiado: "Hemos iniciado los trámites para abrir nuestra aplicación al taxi de Barcelona. Desde hoy, todos los taxistas que lo deseen pueden darse de alta en la plataforma de Uber. Queremos trabajar de la mano del sector y las administraciones públicas en la recuperación del colectivo en Catalunya".

Frialdad entre los taxistas

Por el momento, los profesionales no se han pronunciado sobre la propuesta de Uber. Teniendo en cuenta la batalla que los conductores emprendieron en el pasado contra este tipo de plataformas, no sería de extrañar que el sector se cierre en banda al ofrecimiento.

Por otro lado, los taxistas acaban de conseguir una congelación de las tarifas para 2021. A la vista de la crisis económica provocada por la pandemia, el pleno del Consejo Metropolitano del AMB ha aprobado mantener los precios del servicio público.